El caso D'Alessio, que investiga una presunta organización paraestatal de espionaje ilegal y extorsión, cada vez tiene más alcance, suma más implicados y expande sus conexiones a una mayor cantidad de causas judiciales. Las novedades de las últimas semanas motivaron a Giselle Robles, ex abogada de Leonardo Fariña, a presentar material sensible que podría complicar al ex valijero ante el juez federal de Dolores Alejo Ramos Padilla.
¿Cómo llegó el escándalo a salpicar a Fariña, arrepentido como exvalijero de Lázaro Báez? En los audios revelados por Pedro Etchebest, el empresario que desató el escándalo al denunciar a D'Alessio, se puede escuchar al espía y falso abogado diciendo que logró que Fariña “mintiera en el juicio” y “a todo el mundo”, para “cumplir con Patricia (Bullrich), que paga cerca de $200 mil por mes”. A su vez, la declaración en el juzgado de Dolores del ex espía de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) Hugo Rolando Barreiro incluyó detalles sobre el espionaje realizado a Robles luego de que la letrada renunciara a la defensa de Fariña. "El lunes 15 de abril voy a Dolores a ratificar y ampliar todo lo que presenté", aseguró a PERFIL la abogada.
Instrucciones por mail. Robles relató cómo Fariña habría recibido, mientras estaba preso, correos electrónicos de una cuenta anónima que contenían información que luego reprodujo textualmente en su declaración como testigo protegido. Dicha colaboración ante la Justicia fue la que luego permitiría encarcelar y procesar a funcionarios del kirchnerismo, incluyendo a la propia Cristina Fernández de Kirchner.
"Los mails que él recibió son un acuerdo que hace él, no sé con qué sector. A mí me pasó la cuenta y me dijo que a esa cuenta le va a llegar la información que debía declarar. Me dijo 'la vas imprimiendo y me la vas trayendo y yo la voy practicando'. No me dijo quién se la mandó, me dijo 'estoy acordando mi libertad'. Y él después reproduce textuales de lo que dicen esos mails en sus dos declaraciones: en la que hace oral ante (el juez Sebastián) Casanello él va con un apunte y pide tenerlo en la mano, algo que no se suele permitir en una indagatoria. Y si se te dejan, tiene que quedar asentado", afirmó la abogada a este medio.
"Fariña para quedar en libertad tuvo que introducir la obra pública. Su declaración del 8 de abril es cuando habla de un plan sistemático de la obra pública. Después en agosto la profundiza, pero la del 8 de abril es la que ya le da la libertad. En las dos da nombres e información muy técnica que nunca me dijo que sabía", amplió.
Caso D'Alessio: el kirchnerismo impulsa una comisión bicameral para investigar "causas armadas"
Los siete mails anónimos que habría recibido Fariña:
Si bien Fariña niega la existencia de los mails, recibió el primer envío, titulado como "Obra Pública", el 29 de marzo de 2016, días antes de su declaración del 8 de abril del mismo año y de su ampliación indagatoria presentada el 1 de agosto de 2016. Allí, Fariña reprodujo textual:
“el ex presidente de la Cámara Argentina de la Construcción, Carlos Enrique Wagner, titular de Esuco y Safuco, antiguo empleado del arquitecto De Vido en las obras del sur, era el encargado de la recolección y cobranza entre las distintas empresas asociadas a esa entidad beneficiadas con esas obras. Fundamentalmente con la Dirección Nacional de Vialidad”. Decenas de párrafos se repiten textuales en los mails recibidos en abril y en la indagatoria de agosto del ex valijero, que declaró como testigo protegido.
En el mail del 13 de abril figura el mismo textual que luego declaró Fariña:
“Esta cartelización de la obra pública sólo fue posible por la estructura cómplice que armara Carlos Wagner en la Cámara Argentina de la Construcción”. En ese mismo correo hay otro textual luego reproducido ante la Justicia: “Esos contratos viales tenían mayormente un anticipo financiero del 25 % que era el primer retorno a abonar”.
Ampliación indagatoria de Fariña:
Las fotos que prueban los encuentros entre Marcelo D'Alessio y Pedro Etchebest
Encuentro con Garavano. "La reunión fue en junio de 2016, un mes y medio antes de la ampliación de la indagatoria de Fariña. Yo me venía juntando con Luis Majul porque él le quería hacer una nota. Fariña estaba bastante ofendido con Majul por una nota que le había cortado en su momento cuando estaba detenido. Él estaba leyendo una nota que tenía una defensa completamente distinta a la de ahora. Yo le comenté a Majul de esa situación, sumado a que el programa del testigo protegido imponía muchas trabas para dar entrevistas y ahí es cuando Majul me dice que es amigo del ministro (Garavano) y que le podía pedir que nos atendiera. Me pasó el teléfono del ministro y ahí es cuando yo le mando ese primer mensaje. Ahí coordinamos la entrevista en el Ministerio, en su despacho. Esa visita está registrada. En la reunión se le plantea las restricciones que tenía el programa de protección: una libertad muy condicionada, te controlaban todo", detalló Robles a PERFIL. Garavano reconoció a este medio el encuentro, pero dijo que fue solo por motivos técnicos del sistema de protección de testigos.
La abogada asegura que dicha reunión fue informal y se habló de otras "preocupacones": "Dentro de esa conversación Fariña le empieza a explicar que estaba intentando que Lázaro Báez de arrepienta, negociando, a lo que Garavano le responde 'no te metas porque Báez está bastante operado'. Fariña además tenía la causa que más le preocupaba que era la de la evasión fiscal agravada que era por la que él estaba detenido, que tramitaba en La Plata y que estaba próxima al juicio oral. Rozanski era el juez. La respuesta de Garavano fue 'quedate tranquilo que Rozanski ya está afuera y lo mismo va a pasar con Freiler y con Rafecas'". En efecto, el platense Carlos Rozanski fue destituído en octubre de 2016, y un año después fue desplazado el camarista Eduardo Freiler luego del polémico fallo que liberó a Cristóbal López. Por su parte Daniel Rafecas enfrentó presiones por su manejo de la denuncia de Alberto Nisman contra Cristina Kirchner, pero sigue en el cargo. "En cuanto a la ampliación de la declaración que se le venía a Fariña, Garavano le dijo 'seguí en la misma línea'", continuó la representante de Fariña.
Seguimientos y aparición de Marcelo D'Alessio. Robles denunció a este medio que sufrió seguimientos "sobre todo a la salida del colegio de mis hijos, seguimientos para que yo me diera cuenta de que estaba siendo seguida. Eran bastante obvios".
Y precisó un episodio en mayo de 2017: "Una persona se acercó al estacionamiento de la calle Tucumán diciendo que era el dueño de mi auto pero que se había olvidado el ticket. Como ellos (empleados del estacionamiento) me conocen de todos los días no se lo dieron y me contaron y me dieron la filmación. Filmación que guardé y comparti con toda mi familia".
Video del estacionamiento:
"Después hubo seguimientos. Y en marzo de 2018 una persona me llama diciéndome que quería tener una entrevista conmigo para que yo lo asesore con el caso del hermano que estaba detenido. Me pidió que fuera en Caballito, que curiosamente es la zona de mi casa. Ahí es cuando coordinamos para encontrarnos y me entran una serie de mensajes al otro día para encontrarnos. Cuando estoy en el lugar me manda esos mensajes diciéndome que estaba buscando dónde estacionar y yo le pasé el dato del estacionamiento donde voy siempre. Después me mandó un audio de que se tenía que ir porque el hermano se había intentado suicidar. Cuando voy a la cochera la gente del estacionamiento que lógicamente me conoce me contó que había ido alguien con la llave a buscar mi auto", manifestó Robles, que aseguró que esa persona era Marcelo D'Alessio.
El contacto con Paula Oliveto. Robles también mencionó el "llamativo" interés de la legisladora de la Coalición Cívica Paula Oliveto. "Me llamó por teléfono el día que yo dejé la declaración indagatoria (de Fariña). Yo después le escribo para contarle porque ella me había dicho por favor que la mantuviera al tanto, que le interesaba el tema de Fariña. Le conté los detalles de cómo venían siendo las cosas. Me llamó super dispuesta, quería saber en qué estado estaba todo. Me dijo que le avisara si necesitaba custodia para mí o para mis hijos", precisó.
Desde el entorno de Oliveto dijeron a PERFIL que "el objetivo de Robles era tener una reunión con (Elisa) Carrió a través de Oliveto. Ella le contaba que estaba siendo amenazada, que Fariña se quería suicidar, y es por eso que Oliveto le ofreció custodia. Sospechamos que esos chats están editados".
Polémicas amistades. La letrada señaló que Fariña tenía vínculos con el presidente de Boca Daniel Angelici —a quien Carrió define como operador judicial de Macri— y el histórico barrabrava xeneize Rafael Di Zeo: "Los vínculos con Angelici y Di Zeo, según los dichos de él, eran previos a su detención y se fortalecieron cuando salió en libertad. Se conocían de jugar al póker con todos. Él siempre se jactaba de tener ese tipo de amistades. Yo mucho bola no le di porque no me interesaba. Hoy empiezan a hacer un montón de ruido".
Renuncia a Fariña. Robles expresó que las amenazas que recibió comenzaron desde que renunció a la defensa de Fariña y contó que su ex cliente la denunció: "Fariña me denunció penalmente. Él recibió cuatro mensajes de texto con una supuesta amenaza que me adjudica a mí, porque yo era una de las cuatro o cinco personas que tenían su teléfono. Y acompaña un chat recortado donde me vincula a mí con las amenazas. Yo no puedo amenazar a nadie. Querían mantenerme callada. Él dice que yo seguía los intereses de otros y no los de él. Mi defensa para con él estuvo impecable y lo puede analizar cualquier especialista en derecho. Además me vincula a un mail que él me había pasado para recibir toda la información con la que se tenía que arrepentir. Y dice que alguien entró a esa casilla y le borró los mails. ¿Casualidad, cuáles son los mails? Yo renuncie al día siguiente de que él recibiera la supuesta amenaza, porque no me gustaban un montón de actitudes de él. Me hizo quedar mal con todo el mundo. La denuncia de Fariña hacia mí hasta ahora no me citaron nunca y se que está delegada en la Fiscalía y la tiene Stornelli", contó Robles a PERFIL.
Consultada sobre por qué denuncia todo esto dos años después, la abogada respondió: "Esto lo cuento porque lo tengo que hacer. A mí no me estaban siguiendo para sacarme un auto. Lo que se buscaba era coaccionarme a mí. Si yo hago la denuncia de que me robaron el auto, con el pedido de captura no podés salir a usarlo. Encima eso lo sumás a que fue D'Alessio, que el vínculo con Fariña está totalmente acreditado, la denuncia en mi contra que es un mamarracho. Es un cúmulo de situaciones. No quiero seguir viviendo con miedo. Desde el 2016 que me vienen persiguiendo".
J.D./F.F.
