La investigación por el paradero del albañil Jorge Julio López —desaparecido hace un año tras declarar contra el genocida Miguel Etchecolatz— se centraron en los últimos días en la ciudad de Bahía Blanca, donde un testigo de identidad reservada declaró haber visto a dos empleados municipales arrojar una bolsa que bien pudo haber escondido un cadáver, 12 días después de la misteriosa desaparición.
El lugar señalado por el testigo será cavado mañana por orden del fiscal Eduardo Zaratiegui, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Nº 7, a cargo de la investigación.
En cuanto a la nueva esperanza que arrojó sobre la causa las declaraciones del testigo, fuentes del Ministerio de Seguridad bonaerense precisaron a perfil.com que los investigadores intentaban establecer la identidad de los empleados de la Municipalidad de Bahía Blanca.
Según declaró el informante bajo reserva, los trabajadores —cuyos apodos conocía— son empleados de la Municipalidad de Bahía Blanca y fueron quienes arrojaron un cuerpo en el relleno sanitario ubicado sobre la ruta 229, en las afueras de ciudad bonaerense.
Las fuentes agregaron que el testigo protegido, que cuenta con custodia policial, prestó una nueva declaración ampliatoria durante la noche del martes en la cual precisó que los dos hombres se desplazaban en una camioneta Ford 100.
El testigo —que es empleado del lugar donde se ubica el relleno sanitario— relató ante el fiscal que a la 1.30 de la madrugada del 30 de septiembre de 2006, después de haber colocado el sistema de luz artificial, observó el ingreso una camioneta Ford 100 de color roja o bordó con dos hombres a bordo y que vio claramente cómo bajaron del interior de la caja de la camioneta un bulto hecho con una bolsa del tipo consorcio.
Afirmó también que era un bulto pesado, similar al del cuerpo de una persona y precisó que la maniobra la vio claramente debido a que había luz artificial en el lugar.
El amplio operativo policial para cavar en el lugar en cuestión está fijado para primera hora de mañana. " Es un relleno sanitario, es una búsqueda muy compleja, el material a mover es de aproximadamente 5 mil metros cúbicos con lo cual estamos hablando de un esfuerzo muy importante y para cuantificar el tiempo y los medios necesarios como así también la cantidad de gente se va a hacer una prueba testigo donde surgirá cuánto se necesitará para hacer la tarea", explicó el fiscal.
La complejidad de la tarea radica en que el relleno tiene 13 metros de profundidad, y para poder hacer las tareas de remoción se usará una retroexcavadora provista por el municipio local.
Según se indicó, tras el retiro del material compactado, se lo trasladará a una estación de inspección donde en forma manual se lo desmenuzará y, en caso de que no haya nada importante, se lo volverá a depositar en otro lugar.
"En estos casos no hay que apresurarse, ya que al ser una zona en que hay gran cantidad de basura y residuos acumulados, la tarea de búsqueda tiene que ser minuciosa para no perder ninguna evidencia vinculada con la investigación", agregó un vocero judicial, tras confirmar que el fiscal Zaratiegui se comunicó en todo momento con el juez Federal platense Armando Corazza, quien lleva adelante la investigación por la desaparición de Jorge Julio López.
Según se indicó, la tarea de los peritos se centrará en una superficie de 10 x 13 metros sobre un montículo de tierra con residuos compactados de más de diez metros de profundidad.