Uno de los dos detenidos del el caso Skanska, Adrián Félix López, teme por su vida, y le pidió al juez que lo mantiene preso que lo traslade de un complejo penitenciario federal a una cárcel VIP “por razones de seguridad”.
Cuando fue indagado hace un año, López vinculó el pago de sobornos con el ministerio de Planificación. López era titular de dos de las sociedades fantasma que operaron con la empresa sueca Skanska y fue procesado por el juez en lo penal Tributario Javier López Biscayart como jefe de asociación ilícita fiscal.
López consiguió una audiencia el martes con López Biscayart y le dijo, —según reconstruyeron fuentes judiciales consultadas ayer por el diario Clarín, que publica hoy la información en su edición impresa— que por "razones de seguridad" desea que lo trasladen del complejo penitenciario de Marcos Paz, en la provincia de Buenos Aires, a la sede de Delitos Complejos de la Policía Federal, en la calle Cavia, en Palermo, donde también estuvo alojada la ex funcionaria menemistaMaría Julia Alsogaray.
En Marcos Paz, López había gozado de medidas de resguardo personal a las que luego renunció. Miguel Hernández, el segundo detenido del caso está preso en Ezeiza. Ahora, el juez López Biscayart debe resolver si acepta el pedido de López o no.
En tanto la Cámara en lo Penal Económico debe anunciar si la investigación de los funcionarios públicos sospechados le queda a López Biscayart o pasa al juzgado federal de Guillermo Montenegro.
Las obras en las que se habrían pagado coimas fueron la ampliación de gasoductos, en los que Skanska hizo sólo un tramo y se habla de 17 millones de pesos en sobornos.
