El 29 de diciembre pasado, el matrimonio Kirchner brindó por anticipado: la causa por presunto enriquecimiento ilícito había quedado cerrada. El juez federal Norberto Oyarbide había decidido sobreseerlos una semana atrás, pero ese día quedó cerrado el plazo para apelar el fallo. Ni el fiscal federal Eduardo Taiano ni el titular de la Fiscalía de Investigaciones Administrativas (FIA), Guillermo Noailles, quisieron cuestionar la decisión de Oyarbide.
La medida de no apelar el fallo causó sospechas, ya que Noailles había recibido informes de dos contadores de la FIA, que demostraban inconsistencias, faltantes y contradicciones en el peritaje oficial sobre la declaración jurada de los Kirchner. Los contadores de la FIA afirmaron entonces que había más de $24 millones que no estaban "debidamente justificados". La fortuna del matrimonio asciende a más de 46 millones de pesos, y aumentó un 158% en el último año.
Las sospechas se convirtieron en denuncia: el ex titular de la FIA, Manuel Garrido, denunció a Noailles por "actividad delictual", y no descarta que el fiscal haya recibido un llamado del procurador general de la Nación Esteban Righi, de buena relación con los Kirchner, que podría haber influído en su decisión de no apelar el sobreseimiento, según el diario La Nación.
"Deben determinarse las llamadas telefónicas que se hayan realizado o hayan sido recibidas en los 10 días posteriores al 27 de octubre y al 28 de diciembre de 2009, determinando si existieron llamadas provenientes del Poder Ejecutivo o del procurador general", pidió Garrido en su denuncia.
Consultado por el matutino sobre sus contactos con Righi, Noailles los negó: "Al doctor Righi no lo veo desde el plenario de fiscales realizado en el mes de noviembre e incluso cuando participé de la reunión, cuando Righi propone designarme subrogante (al frente de la FIA) estaba otro doctor presente, así que no, de ninguna manera. De eso no se habló. No fue un tema que creo que el doctor Righi me planteara eso", explicó.
Sin embargo, una fuente cercana a Righi confesó a La Nación que el procurador llamó al titular de la FIA, aunque en teoría sólo pidió que le avisara "que iba a hacer" para no enterarse de su decisión "por los diarios".
Otra fuente, de la Fiscalía de Investigaciones Administrativas, contó al matutino que "la gente de Righi no paró de llamar", en especial en la tarde del 21 de diciembre, después de que Oyarbide fallara a favor de los Kirchner y cuando Noailles debía comenzar a definir los pasos a seguir. "La gente de Righi pidió incluso el teléfono de la casa de Noailles", agregó el informante.