La presidenta Cristina Fernández de Kirchner se refirió a la situación argentina respecto del fallo judicial a favor de los "fondos buitre" y anunció en cadena nacional desde la Casa Rosada el envío al Congreso de un proyecto de ley del Poder Ejecutivo para salvaguardar el pago a los acreedores que entraron a la reestructuración de la deuda en 2005 y 2010, y abrir una puerta a los que no aceptaron los canjes.
Historia de la deuda. En un mensaje grabado, la Presidenta comenzó: "Me dirijo a todos mis compatriotas para abordar un tema histórico, complejo que atañe a los argentinos de hoy y del futuro".
Luego hizo un recorrido histórico sobre la deuda externa argentina a partir del default de 2001 y las políticas económicas desde la asunción de Néstor Kirchner en 2003. "En 2005, (con la reestructuración del 76 por ciento) por primera vez un Gobierno comenzaba a reducir la deuda".
También destacó que durante los gobiernos kirchneristas "no había contraído ninguna deuda", sino que "pagaba la de todos los anteriores".
"En síntesis, si tenemos que definir estos años, diríamos que son de desendeudamiento, pero también de desarrollo", afirmó Cristina. "Además, pudimos pagar gran parte de la deuda social argentina", apuntó.
Griesa y los buitres. "No hay una ley internacional para reestructuración, o para quiebras de países soberanos", argumentó la mandataria, en una comparación con las leyes de quiebras que aplican a empresas.
"El negocio de los fondos buitre es no negociar", afirmó, y añadió: "Avanzan con el acoso judicial, con medidas de embargo".
A modo de ejemplo, la jefa de Estado mencionó los más de 900 juicios y 80 intentos de embargos que se iniciaron contra el país en los últimos trece años. "Incluyeron reservas, dos satélites científicos, la embajada en Washington, hasta dinosaurios. Sí, dinosaurios", contó.
"Al no poder embargar dinosaurios, ni satélites, ni fragatas, ni embajadas, ¿qué embargó? Lo que no era de la Argentina. Eso es lo que hizo el juez Griesa: embargó fondos que no nos pertenecen".
Para la jefa de Estado, el juez Griesa tiene un "total desconocimiento" del tema y actuó "claramente en favor de los fondos buitre".
"Argentina cumplió con los bonistas de 2005 y 2010 y depositó en tiempo y forma en el Banco de Nueva York la suma de 1.150 millones de dólares", recalcó Cristina.
"¿Qué debe hacer Argentina?", se preguntó la mandataria. "Fue imposible llegar a un acuerdo, porque el negocio (de los fondos), como les dije antes, es no negociar", reiteró.
"Pretenden el pago del 100 por ciento más un interés de 1.680 por ciento en dólares, algo realmente impagable e inmoral en el mundo contemporáneo", expresó, a la vez que insistió en que al país le conviene "defender la reestructuración de la deuda de 2005 y 2010".
Asimismo, se refirió a la apelación del Citibank ante la Corte Suprema de Estados Unidos, que será tratada en septiembre.
El proyecto. "Quiero comunicarle al pueblo argentino que hemos decidido enviar una ley al Congreso Nacional: Ley del Pago Soberano Local de la deuda externa de la República Argentina".
La iniciativa del Poder Ejecutivo busca declarar "de interés público" la deuda reestructurada en 2005 y 2010, cumplir con esos contratos, salvaguardar a los tenedores que tienen esos bonos de deuda, remover al banco que actualmente intermedia esos títulos, el Bank of New York Mellon, y nombrar a Nación Fideicomisos Sociedad Anónima como nueva entidad de cobro (a través del Banco Central argentino).
"Autorizamos el cobro a los que no habían ingresado al canje. Incluimos a ese 7 por ciento", anunció la mandataria. "Tendrán una ganancia del 300 por ciento. No nos están regalando absolutamente nada", aclaró, en alusión al intento del proyecto de involucrar a los bonistas que no aceptaron los canjes anteriores.
"Que nadie diga que Argentina se niega a pagar. Lo que Argentina se niega es a ser extorsionada", dijo. "Quiero dirigirme a ustedes con la certeza de que estoy en estos momentos atravesando un momento en el cual todos los argentinos tenemos grandes responsabilidades. Que no nos vuelvan a endeudar ahora, que estamos saliendo", aseveró.
"Estoy un poco nerviosa, discúlpenme. Siento que estamos viviendo un momento de mucha injusticia con Argentina", dijo al final.