La presidenta Cristina Fernández de Kirchner celebró hoy el 197º aniversario de la Declaración de la Independencia, en una visita oficial que incluye un recorrido por el estadounidense hotel Sheraton.
Acompañada del gobernador tucumano, José Alperovich, la mandataria fue a la casa histórica para rendir homenaje a los próceres de 1816. También estaba el vicepresidente Amado Boudou, sus ministros, otros gobernadores de la región y Susana Trimarco, madre de la joven tucumana Marita Verón.
Desde el Hipódromo de la ciudad, la Presidenta ofreció un ampuloso discurso y recordó la entrega de netbooks que había realizado el lunes en Pilar.
"Qué bueno poder comparar aquella patria que teníamos en 1816, lo que pasó en estos casi 200 años y lo que está pasando hoy aquí en la Argentina, en la región y en el mundo", dijo. "Me encanta ver chicos y chicas con las banderas pintadas en la cara de la patria latinoamericana", expresó.
Sin hacer alusiones directas, la Presidenta disparó: "Les da rabia haberlos hecho un pueblo alegre y con derechos". "Lo que no nos perdonan en el fondo es haber levantado la autoestima del pueblo", aseveró.
En su revisión del congreso de 1816 y los años posteriores, señaló la necesidad en ese momento de "apurar la declaración de la independencia".
"Mal que le pese a quien le pese en la historia oficial, ganaron los que creían que la Argentina debía ser solamente proveedora de materias primas", indicó.
"Pero hoy hay un nuevo mundo y estamos frente al mismo dilema. (...) Se está perfilando un nuevo mundo y lo estamos viendo en las cosas que pasan en los países de la región, que estos años hemos crecido gracias a la industrialización, al desendeudamiento", dijo.
"Ahora también como en 1816 estamos ante una nueva configuración mundial, claramente hay un intento que puede visualizarse a través de las políticas de que nosotros la América del Sur pueda ser una proveedora de commodities y se trasladen las grandes factorías a otros países donde hay millones que pueden trabajar por mucho menos salario".
"Los gobernantes de América del Sur tenemos el deber de mirar lo que está pasando y unir nuestras fuerzas", señaló.
Espías y ornapos. "Me corre frío por la espalda cuando fui a Bolivia y vi que un presidente hermano había sido detenido por trece horas con su avión", dijo.
"Me corre frío por la espalda cuando escucho nos estaban espiando los del norte en nuestro propio país", expresó y aprovechó la referencia a las escuchas de Estados Unidos para recordar al "inexistente" Proyecto X. "Claro es mucho más cool la CIA que un gendarme", ironizó.
"Más que revelaciones (lo de Estados Unidos) son confirmaciones de lo que sabíamos que estaba pasando". Anticipó también que pedirá que en la próxima reunión del Mercosur, el viernes, se trate el asunto y haya un "fuerte pronunciamiento y pedido de explicaciones" de sus colegas a Estados Unidos.
Mensaje a la oposición. La Presidenta reclamó a los representantes de la oposición que "cuando tomen decisiones lo hagan pensando en la Patria y no a través de lo que le marcan desde la agenda corporativa", en tanto volvió a pedir a los jueces "independencia".
La jefa de Estado subrayó que "el Estado no sólo es el Poder Ejecutivo, sino también el Legislativo y eso requiere de hombres y mujeres que cuando tomen decisiones lo hagan pensando en la Patria y no lo que le marcan desde la agenda corporativa que ni siquiera es económica, sino apenas mediática".
A modo de ejemplo, Fernández de Kirchner aseguró que los legisladores de Estados Unidos "no comen vidrio" y no hablan en contra de los intereses de su país fuera de su nación, por lo que instó: "Los que tanta admiración tienen (por los estadounidenses), ¿por qué no los imitan?".