La presidenta Cristina Fernández desautorizó anoche a quienes intentan vincular al gobierno con la muerte del joven militante Mariano Ferreyra, reivindicó la política de no reprimir y advirtió que está dispuesta "a pagar mil costos políticos antes que lamentar la pérdida de vidas". Mientras en Plaza de Mayo manifestantes reclamaban el esclarecimiento del hecho, la jefa del Estado se refirió en dos oportunidades a los incidentes del miércoles y exhortó a evitar la violencia porque, dijo, "yo no quiero vivir en una sociedad donde salgan a la calle con palos o con armas de fuego".
Luego de confesar que sentía "amargura y bronca" por los "lamentables sucesos" que acabaron con la vida de Ferreyra, la mandataria adjudicó responsabilidad por lo sucedido en la víspera a "algunos que hace tiempo que buscan un muerto", aunque sin identificar a sector alguno. Volvió a desplegar un manto de sospecha sobre la muerte del militante al decir: "Démosle el crédito que hay móviles políticos mas allá que todos sepamos las cosas que han ocurrido en el país y los personajes que actuaron".
Sin embargo, fue más específica a la hora de quejarse porque desde el Partido Obrero (PO), donde militaba el joven muerto, acusó a la Policía Federal de liberar la zona para una "emboscada". "Hay que tener coherencia y no actuar con grados esquizofrénicos", aseguró. Explicó entonces que días atrás el gobierno tuvo que aclarar con videos que esa fuerza de seguridad no había reprimido a los agresores a la cartera de Educación y "ayer se reclamaba porque la policía no había defendido al mismo grupo político que había ingresado al ministerio".
En su mensaje, Cristina Fernández ratificó su decisión de permitir toda expresión de protesta pero pidió expresamente a los que "vayan a manifestaciones que no lleven palos, porque precisamente fue este gobierno el que ordenó que todas las fuerzas de seguridad destinadas a contener manifestaciones no lleven armas de fuego".
"Nuestra policía no lleva ningún tipo de armas de fuego, ni siquiera granadas, ni siquiera balas de goma cuando van a contener una movilización", remarcó. Acotó: "Prefiero pagar mil costos políticos por no reprimir antes que tener que lamentar la muerte de un argentino", manifestó. Explicó entonces que "lo que pasó el miércoles reafirma la necesidad" de continuar con esa política y recordó que la mantuvo "incluso durante los cuatro meses de conflicto con las patronales rurales cuando hubo rutas cortadas y desabastecimiento y sin embargo, ni un rasguño", en clara alusión al diferendo con el campo en el año 2008.
Fuente: DYN