El estatuto de la CRPM estipula que el presidente de ese organismo debe durar dos años en el cargo, con opción a una reelección. El primero en ocupar ese lugar mercosuriano fue el ex presidente Eduardo Duhalde, que llegó al selecto Parque Rodó, en la rambla de Montevideo, frente a la Playa Ramírez, para conducir el Mercosur entre 2003 y 2005. El Chacho llegó en 2006 y luego de que su mandato terminara en 2007, accedió a su reelección en este año.
Pero sabiendo que sus días diplomáticos estaban contados y, sobre todo, que empezaba a ser historia la posibilidad de seguir cobrando un sueldo de 10 mil dólares mensuales, a la vez de administrar un presupuesto anual de 900 mil dólares, el ex vicepresidente de la Alianza les propuso a los socios del bloque reformar el estatuto de la CRPM para seguir viviendo entre aviones, cumbres y cócteles. Pero no lo logró.
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