La Justicia Electoral ordenó esta tarde el escrutinio definitivo de las elecciones en el Chaco tras desestimar la posibilidad de fraude en los comicios realizados el domingo último.
En base a los resultados provisorios, el kirchnerista Jorge Capitanich se había proclamado gobernador electo, mientras que el radical Ángel Rozas insistió en denunciar "irregularidades".
Aunque desestimó la posibilidad de fraude, Rozas reclamó que se aguarde los cómputos finales para consagrar a un ganador.
En principio, las opiniones de uno y otro lado marcaron diferencias con la situación de Córdoba y apuntaron más bien a la estrecha diferencia de votos entre ambos candidatos, apenas unos dos mil, y a la posibilidad de errores.
En este sentido, el presidente del Tribunal Electoral de la provincia del Chaco, Ramón Avalos, descartó la posibilidad de un "fraude" y evaluó como una "despropósito que la situación chaqueña se compara a la de Córdoba".
"Tenemos una ciudadanía madura y con una clara conciencia ciudadana que ha pasado por elecciones ajustadas y ha sabido enfrentar con responsabilidad esa circunstancia", dijo en declaraciones a la agencia oficial Télam.
Por su parte, en diálogo con Radio Uno, Rozas consideró que "es una elección muy pareja y se han detectado numerosas irregularidades", aunque negó que pensara en la existencia de fraude.
Por el contrario, Capitanich afirmó que el resultado provisorio de los comicios del domingo "no puede sufrir ninguna alteración, salvo que el Tribunal Electoral intente urdir un fraude".
El candidato K buscó quitarle trascendencia a la ausencia de Kirchner en la campaña chaqueña. "Yo estoy en el Congreso, en el Senado, un lugar estratégico por la confianza del Presidente y no me cabe la menor duda que su apoyo fue vital para ganar las elecciones", manifestó.
Al igual que ayer, el Gobierno volvió a dar por válido el triunfo de Capitanich en un intento por despejar dudas.
En ese sentido, el ministro del Interior, Aníbal Fernández, aseguró, en diálogo con Radio Continental, que el kirchnerista es "gobernador electo" no sólo para la Casa Rosada sino también para el propio mandatario provincial, Roy Nikisch (UCR), quien, según dijo, "lo llamó para saludarlo".
En la elección del domingo, Capitanich, con el apoyo del lopezmurphysmo y el Frente Grande, entre otros, se impuso con el 46,84 por ciento de los votos al radical Rozas, quien cosechó el 46,45 por ciento, separados apenas por una diferencia de 2.005 votos.
El inesperado resultado del Chaco impactó rápidamente en el escenario electoral nacional.
La candidata a gobernadora bonaerense de la Coalición Cívica, Margarita Stolbizer, presagió "malos resultados" en las elecciones del 28 de octubre para el radicalismo que apoya la postulación presidencial de Roberto Lavagna, y advirtió que podría repetirse la situación de Rozas.
"La verdad es que me impactó mucho (el triunfo de Capitanich). Tal vez esto se enmarque en estas demandas de cambio que la gente va expresando en distintas provincias que uno ve en las distintas elecciones", conjeturó.
El aludido Lavagna, al ser entrevistado por Radio América, tomó estratégica distancia: evitó pronunciarse sobre las denuncias de "irregularidades" de la UCR chaqueña y consideró que "no se debe confundir la situación nacional con la provincial".
" Lo de Córdoba son elecciones fraudulentas y en Chaco son elecciones muy ajustadas", diferenció.
Fuente: DyN