El abogado Jorge Chueco, desaparecido desde este jueves, es uno de las piezas clave para desentrañar la ruta del dinero K debido a los nexos que lo unen al empresario santacruceño Lázaro Baéz, y que se evidencian por su trabajo para Austral Costrucciones y en la compra de la financiera SGI a manos de Helvetic Service Group.
Con 64 años, el abogado fue puesto bajo la mira de la Justicia en 2013 cuando el fiscal José María Campagnoli lo investigó por la compra de la financiera SGI a manos de Helvetic, la empresa de la que Chueco era apoderado.
Por aquellos días, Federico Elaskar denunció que se había tenido que desprender de su empresa tras haber sufrido extorsiones y que no había cobrado el precio de la venta. Era solo la punta del iceberg que en la actualidad estallaría en la causa que investiga a los Báez por presunto lavado de dinero.
Según explica Télam, aquella primera pesquisa desembocó en un jury de enjuiciamiento contra Campagnoli y la continuidad de la misma en manos del juez federal Sebastián Casanello, quien en los últimos días ordenó la detención de Lázaro Báez. En la misma causa , fue imputada la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
En distintas declaraciones periodísticas, Chueco reconoció haber sus vínculos con Báez y dijo que comenzó a trabajar para Austral Construcciones a través del detenido contador Daniel Pérez Gadín, a quien en esos tiempos definía como un "amigo".
Además, se habían conocido maniobras con cheques firmados por el abogado que unían a Helvetic y a Austral, reconociendo Chueco las inversiones de la empresa suiza en la de los Báez.
Por aquel entonces, Austral Construcciones ya era uno de los principales contratistas del Estado Nacional, en especial en la provincia de Santa Cruz, algo que Chueco deja en claro en una entrevista que otorgó a Infobae en 2013.
"Austral está bien posicionada por las represas que se van a construir en Santa Cruz. Era una empresa atractiva para invertir", había señalado. También se relacionó a Chueco con Electroingeniería, empresa cordobesa que también fue adjudicataria de obra pública y que incursionó en los medios de comunicación con la compra de señales de televisión y radio. Perfil.com se comunicó con los responsables del área institucional, pero al cierre de esta nota no contestaron los llamados.
Otra nota periodística, en este caso del diario Perfil, había llamado la atención respecto de la sociedad que Chueco habría tenido con Gustavo Cinosi, un empresario que, según el matutino, poseía relaciones con "el ex secretario legal y técnico de la Presidencia, Carlos Zannini, y de llegada directa a Cristina Fernández de Kirchner". Este medio se comunicó con el empresario, de buena llegada al exsecretario de Legal y Técnica, Carlos Zannini, quien reconoció una amistad con Chueco y afirmó que "algunas sociedades que no tuvieron actividad".
Por estas horas, la incertidumbre sobre la situación de Chueco aumenta: desapareció de un hotel donde estaba alojado dejando una carta que generó dudas en su exesposa. "Presiento que está en riesgo de vida. Con todo lo que ha pasado, está siendo amenazado”, expresó Patricia, la mujer de Chueco en diálogo con Radio República.