La presidenta de la Casa de Moneda, Katya Daura, salió el cruce de uno de los argumentos esgrimidos por el juez federal Ariel Lijo en el fallo por el cual procesó al vicepresidente de la Nación, Amado Boudou.
Daura -nombrada en su cargo en 2011 por el entonces ministro de Economía Boudou- en declaraciones radiales se refirió al indicio que sostiene que Boudou habría ordenado al Banco Nación no dar un crédito destinado al reequipamiento técnico de la Casa de Moneda.
Según la lógica de Lijo, dicha negativa -y la consiguiente incapacidad productiva- benefició directamente a la ex Ciccone Calcográfica presuntamente en manos de Boudou, a través de supuestos testaferros.
Daura sostuvo que la entidad a su cargo "no necesita avales" para conseguir préstamos del banco Nación y aseguró que "de hecho, hemos comprado maquinaria con dos créditos sin aval".
La Casa de Moneda "no requiere avales del ministerio de Economía, se financia con fondos propios", sostuvo la funcionaria y agregó que "fuimos al Banco Nación como una empresa privada a pedir préstamos, el banco evaluó la cartera y capacidad y nos dio créditos por cinco años".
Asimismo, Daura afirmó que "el caso puntual del aval" ante el Banco Nación "fue dicho" por su antecesor en la Casa de la Moneda, Ariel Rebello, al presentarse a declarar como testigo: "Yo creo que el juez Lijo se hace eco de las declaraciones de Rebello".
"La verdad es que desde 2006 en la Casa de Moneda se venía planificando inversión para recuperar su capacidad productiva", agregó Daura, quien sostuvo que la licitación finalmente "se frenó en 2010 por faltan de financiación, por la impericia de las personas que estaban a cargo y por los sobreprecios".
"Se debería haber comprado por 70 millones de dólares y figuraban 145 millones de francos suizos", confió la funcionaria y consideró esa situación como "gravísima", luego de lo cual admitió que "más allá de eso, la licitación finalmente se deja por falta de financiamiento".
Finalmente, Daura indicó que en la Casa de Moneda "mucho antes de que estallara la causa Ciccone empezamos en 2011 a comprar equipos y a recuperar la capacidad productiva" y se jactó de haber comprado "por mucho menos dinero y sin necesidad de avales".
Con Boudou desde Menem. Katya Daura tiene 41 años y nació en Misiones. Economista recibida en la Universidad del Salvador, fue funcionaria desde 1997 en la ANSeS donde trabó relación con Boudou. En 2011, el ahora vicepresidente la promovió a jefa de la Casa de la Moneda para solucionar la crisis por la falta de billetes.
Según la revista NOTICIAS, la funcionaria confiaba a sus allegados en la Casa de la Moneda el tipo de relación que la unía a Boudou: "Somos muy amigos, a veces hasta me ha llamado a las dos de la mañana para contarme sus problemas de trabajo".
Daura y Hernán Lorenzino, ex ministro de Economía, fueron denunciados penalmente por los presuntos contratos suscriptos con la Compañía de Valores Sudamericana, o sea la ex Ciccone Calcográfica que pasó a estar controlada por Alejandro Vandenbroele, supuesto testaferro de Boudou.
Y sin embargo, cuando el Gobierno nacional impulsó la ley de expropiación de la ex Ciccone y el Congreso aprobó la medida, Lorenzino quedó como interventor y Daura, subinterventora.
En su momento, el fiscal federal Jorge Di Lello, el mismo que acusó a Boudou y los otros cinco procesados, dictaminó que no existía delito en el cambio de roles y funciones de Lorenzino y Daura.