Una imagen vale más que mil palabras, pero al vicepresidente eso no le importó y además de fotografiarse sonriente con Héctor Magnetto, CEO del Grupo Clarín y uno de los hombres más odiados por el ex presidente Kirchner, dio un duro discurso en la asamblea de la 65º Asamblea de la Sociedad Interamericana de prensa, en el que condenó el bloqueo a las plantas de diarios realizado el fin de semana por el sindicato de camioneros, al tiempo que reclamó cambios en le nueva Ley de Medios a partir del 10 de diciembre.
El mendocino calificó hoy de "hecho lamentable, que debe ser condenado políticamente", el bloqueo a plantas de Clarín, La Nación y Editorial Perfil por parte del gremio camionero, y pidió "la intervención de quien ejerce la responsabilidad de garantizar el derecho a trabajar libremente, no solo por (parte de) la policía sino de la Justicia".
En ese sentido, sostuvo que la medida es parte de "una protesta gremial, pero mal llevada, porque se están vulnerando los derechos" de terceros, aunque advirtió que "si se da en este contexto, o dentro de esta asamblea (de la SIP), por ahí se puede prestar a suspicacias" políticas.
Además, se mostró "preocupado por la conflictividad social" que se respira en la actualidad y señaló: "No soy amigo de los paros porque afectan los derechos de los demás". Y dijo que "el reclamo por algún tema gremial que exceda perjudicando el derecho de los demás, o en este caso, el de poder llegar con la libre circulación, tiene que ser condenado por el Estado, que son los tres poderes", sostuvo.
Más críticas a la Ley de Medios. En su habitual tono crítico pero institucional hacia el gobierno k, Cobos destacó la importancia de haber aprobado una nueva Ley de servicios de comunicación audiovisual, pero tuvo sus reparos al manifestar que "podríamos haber realizado una norma enriquecida por la reflexión que otorga un diálogo profundo, un tiempo prudencial de discusión y una mayor apertura a las sugerencias".
"El proceso de construcción de las normas -y de está en particular, por ser tan importante para la democracia- debe realizarse en beneficio de todos, no en perjuicio de algunos; demostrando así que somos capaces de construir metas colectivas, sin afectar derechos individuales o sectoriales", concluyó.