El vicepresidente Julio Cobos, a cargo del Ejecutivo, estimó que " quizás no haya sido conveniente" que la visita de la presidenta Cristina Fernández a Cuba haya coincidido con la asunción de Barack Obama en EE.UU., y advirtió que "no son buenas las relaciones carnales con ningún país", al referirse al vínculo entre Argentina y Venezuela.
Por otra parte, en un directo mensaje al Gobierno nacional, Cobos sostuvo que "la manera de ejercer el poder es convenciendo y no imponiendo" y, en ese sentido, alertó: "Si no, se corre el riesgo de que cuanto más intentás concentrar el poder, más lo perdés y no te das cuenta". Al respecto, consideró que la Casa Rosada "tiene que tener la mayor apertura, docilidad y flexibilidad", al destacar que "a veces se hace una batalla ideológica que no existe".
Cobos, en ejercicio de la Presidencia por la gira de la primera mandataria a Cuba y Venezuela, concedió un reportaje a Crítica de la Argentina, que publica el matutino en su edición de hoy. Consultado sobre cómo analizaba el vínculo del kirchnerismo con Venezuela, el ex gobernador de Mendoza opinó que "no es conveniente recostarse sobre un único país, hay que mantener relaciones con todos y no hacer eje con uno o dos".
"No son buenas las relaciones carnales con ningún país", subrayó, justo en momentos en que la jefa de Estado se encuentra en tierra bolivariana. En otro orden, el vicepresidente coincidió con sectores de la oposición que le reprocharon a Cristina haber viajado a Cuba en momentos de la asunción de Obama al frente de la Casa Blanca.
"Quizás no haya sido conveniente que (la visita a la isla caribeña) se produjera el mismo día", deslizó el titular del Senado.
No obstante, dijo no creer que la Presidenta haya hecho coincidir "ex profeso" su visita al gobierno de Raúl Castro y admitió que "la futura relación con Estados Unidos tampoco pasará por si visitó Cuba o no". Cuando se le preguntó qué es lo que lo separa del Gobierno, Cobos no dudó: "La forma".
"Coincidimos en promover un Estado fuerte, que regule, con obra pública con motor de la economía", concilió.
Pero puso como ejemplo que a él "nunca" se le "hubiera ocurrido intervenir el INDEC".