Que sí, que no, que si cambian tal cosa, quizás. Mientras radicales, socialistas y cobistas ya confirmaron que asistirán esta tarde a la Casa Rosada, al aceptar la convocatoria el “diálogo”, el ARI y la Coalición Cívica de Elisa Carrió confirmó que no participará; Pino Solanas dijo que sí, pero ahora dice que no; y Mauricio Macri ratificó que concurrirá al diálogo y calificó de “prejuiciosa” a la Coalición Cívica que dijo que no irá.
Y será así. Esta tarde estarán presentes en la primera convocatoria al diálogo que realizó el gobierno kirchnerista en seis años, e l titular del radicalismo, Gerardo Morales, el presidente de la Convención, Hipólito Solari Yrigoyen, los jefes de los bloques radicales, Oscar Aguad y Ernesto Sanz, y el diputado cobista Daniel Katz.
"Vamos a dejar de escucharnos y hablarnos por los medios. Hasta acá no los veo con buena reacción al Gobierno. Nosotros vamos con una agenda más amplia que lo que pretende el Gobierno. Ellos pretenden el debate de la reforma electoral, que la tomamos, es importante, pero que no es central", aseguró hoy Morales, en referencia al ex presidente Néstor Kirchner. Y ratificó que el radicalismo planteará un temario mucho más amplio del que se propone, ya que pedirá tratar "el índice de la pobreza, el INDEC, los temas del campo y los superpoderes", entre otros.
Mientras tanto, el ARI y su aliada Elisa Carrió rechazó rotundamente su concurrencia al diálogo propuesto por el Gobierno, al sostener que "el ámbito institucional" de este tipo de conversaciones es "el Congreso Nacional", y acusó a la administración nacional de "gatopardismo". La fuerza política estacó: "Después de la derrota sufrida en las urnas, el Gobierno nacional pretende construir un simulacro de cambio sin que, en lo sustantivo, nada cambie”.
Una actitud que el jefe de Gobierno porteño, preocupado por acordar temas que competen a la Ciudad, cuestionó, al considerar que la Coalición Cívica “tiene una posición demasiado dura, prejuiciosa". Macri afirmó que la Unión Pro tiene "buena predisposición al diálogo, porque somos adversarios, no enemigos, y todos queremos que a la gente le vaya bien".
"En nuestro caso, tenemos, aparte de una agenda macro general, una que tiene que ver con los temas particulares de la ciudad y la Nación, en cuanto a la necesidad de hacer inversiones muy importantes en lo social", precisó el jefe de Gobierno en diálogo con radio Mitre.
Por su parte, el líder de la agrupación Proyecto Sur, Fernando “Pino” Solanas, anunció en la tarde de ayer que, finalmente, decidió "no ir al diálogo" porque los temas a tratarse serán "acotados" y no a "agenda abierta" como él proponía. Horas antes, había anunciado que su fuerza estaba "dispuesta" a dialogar sobre la reforma política, siempre y cuando también sean invitada al debate sobre temas económicos y sociales.
Fuente: DyN