La movilización de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) disidente, liderada por Pablo Micheli, llegó a Plaza de Mayo para encabezar un acto en reclamo de aumentos salariales, jubilatorios y del mínimo no imponible del impuesto a las ganancias.
Acompañan la marcha dirigentes de la oposición, de las fuerzas Frente Amplio Progresista (FAP), Proyecto Sur, Coalición Cívica y la izquierda. Tuvo, además, el apoyo de la CGT de Hugo Moyano, que expresó su "solidaridad con la protesta" y coincidió "con su reclamo por mejoras salariales y laborales".
"La Confederación General del Trabajo está totalmente de acuerdo con este justo pedido, sus reclamos son temas que forman parte de la agenda de la CGT y todo aquello que reivindique los derechos de los trabajadores nos lleva a ser solidarios", aseguró el comunicado firmado por Hugo Moyano y Julio Piumato.
Entre los reclamos también se mencionan "salario mínimo de cinco mil pesos, paritarias sin techo, anulación del impuesto a las ganancias, 82 por ciento móvil, unificación de asignaciones familiares sin topes y anulación de la ley antiterrorista".
Al llegar a Plaza de Mayo, Micheli, justificó la movilización porque "3 de cada 10 argentinos vive bajo la pobreza", por la política económica del gobierno nacional. "No puede ser que una central de trabajadores que se llama combativa no salga a la calle a pelear por todos estos problemas", sostuvo el dirigente.