Alberto Edgardo Weretilneck asumió esta tarde como gobernador de Río Negro en reemplazo del fallecido Carlos Soria. El discurso de investidura en la Legislatura provincial quedó sintetizada en una frase: "No saben el dolor que tengo al asumir este juramento".
El nuevo mandatario, visiblemente afectado por la muerte de Soria, aseguró que "vamos a cumplir desde el primero al punto final todas sus ideas, todos sus proyectos y todos sus sueños". Y auguró: "Yo sé que me va a ayudar desde arriba en todo lo que necesitemos".
En memoria de Soria. El discurso homenaje al "líder natural" del PJ provincial -según lo calificó- marcó la asunción de Weretilneck. "Sé lo que él quería y lo que no quería. Sé en quienes confiaba y a quienes detestaba", siguió.
Weretilnek también agradeció el respaldo de la Casa Rosada a su investidura. "Que me haya llamado la Presidenta y que aquí estén presentes dos miembros del gobierno nacional es el mayor acompañamiento que podemos tener", señaló. Juan Abal Medina y Florencio Randazzo, en efecto, acudieron a la asunción.
El nuevo gobernador de Rio Negro recordó que "hubo una confianza tal que garantizó nuestra victoria. El era el conductor, el líder natural. Y ahora me encuentro yo, siendo el conductor".
Asimismo, el primer gobernador en el país del Frente Grande adelantó que "no hay marcha atrás con la renegociación de la deuda ni en ninguno de sus sueños, que nadie se confunda". Así cerró el discurso el sucesor de Carlos Soria: "Vamos los rionegrinos. La esperanza está en marcha".
Por la tarde, el senador Miguel Pichetto reiteró el respaldo justicialista al gobierno de Weretilneck. "Es también nuestro hombre", enfatizó, según informó el diario Río Negro.
