Fue una larga sesión, que podría haber durado mucho más. Arrancó a las 12 del mediodía y terminó alrededor de las 2 de la mañana. El foco iba a ser, indudablemente, José Luis Espert, después del impacto que tuvieron las revelaciones de PERFIL sobre sus vínculos con Fred Machado, el empresario acusado de narcotráfico.
Durante el fin de semana, Espert finalmente dio un paso al costado de las elecciones legislativas, pero esta sesión tenía previsto correrlo de la Comisión de Presupuesto. Sin embargo, esa decisión no terminó de desactivar parte de la duración de la sesión. Nos encontramos con otras definiciones que anticipan para el oficialismo una marca de lo que va a ser la Cámara de Diputados después de las elecciones del 26 de octubre. Es posible que esta haya sido la última sesión antes de las elecciones nacionales.
Nuevamente el clima en el recinto se arremolinó en medio de denuncias, cruces y discusiones muy duras, algunas de medianoche, que pasaron a un segundo plano. Sin embargo, no podemos perder de vista cómo arrancó la sesión. Como la agenda, estuvo marcada a partir del mediodía por la denuncia del diputado Facundo Manes de Democracia para Siempre, quien protagonizó especialmente una acusación contra el presidente de la Cámara Baja, Martín Menem.
La denuncia la realizó Pablo Juliano, titular del bloque Democracia para Siempre. Durante la sesión, le habló directamente a Menem y dijo: "Nuestro bloque celebra, junto con el resto, que hemos convocado esta sesión, que hayamos alcanzado el quórum. No es gracioso que quien lleva el presidium de esta cámara, usted, ande por los pasillos diciéndole a los diputados: 'Rogá que no haya quórum, porque hoy empieza una operación de prensa brutal contra vos'. Se lo dijo al diputado Manes".
"Lo que se dice en los pasillos se dice en la banca, y lo que se dice en la banca después se tiene que sostener, aunque usted se haga ahora el distraído. Usted no lleva el presidium de este cuerpo: usted atenta contra este cuerpo cada vez que puede. Se entromete en los bloques y aprieta diputados en los pasillos. Eso es un atropello. Si usted cree que todos van a entrar al barro de La Libertad Avanza, está equivocadísimo. Porque hoy venimos a abrir las puertas del Congreso", agregó .
Eso originó que luego Manes hiciera distintas declaraciones a la prensa. Pero el mensaje le llegó rápidamente a quien estaba presidiendo la sesión, Menem, que en un momento se apartó y dejó el control en manos de uno de los vicepresidentes de la Cámara. Lo cierto es que rápidamente tuvo un encuentro con la prensa para dar su versión y tratar de gestionar una crisis que se estaba desarrollando en tiempo real.

"Gracias a Dios había cámaras ahí en el pasillo. Me parece que, en virtud de lo acontecido, tenía que salir a dar una breve explicación. Hace seis meses vino a mi despacho llorando, diciendo que le habían pegado una trompada en el pecho, por lo cual me asusté y tuve que revisar absolutamente todas las cámaras, y no había ocurrido nada. De hecho, hizo una denuncia y fue desestimada totalmente. Con lo cual ya mintió, y hoy vuelve a mentir. Por lo tanto, quería que quede todo claro, pues tengo un trato cordial con todos los diputados", dijo el titular de la Cámara de Diputados ante la prensa para intentar aplacar la situación.
El oficialismo está balcanizado, con nuevos bloques que se han separado, como el caso de Coherencia, lo que muestra otra fisonomía dentro de la Cámara Baja. No pueden controlar a sus propios diputados. Ese es el primer dato. El segundo es que la sesión se esperaba como una jornada marcada por nuevas derrotas para el oficialismo, lo que pone en otro valor el quórum. Realmente, el oficialismo buscó que no hubiera quórum. Lo cierto es que a muchos sorprendió la acusación de Manes y, sobre todo, el momento en el que sucedió.
La periodista Victoria Urrupuru, del Observador de Argentina, la filial local del medio uruguayo, captó el momento en el que Menem parece hablarle al oído a Manes. Fue solo un microsegundo, pero marcó buena parte del debate. Lo cierto es que esto empezó a generar interrogantes: hasta dónde habían sido las dificultades de la oposición para conseguir el quórum, y si, en ese breve intercambio, Menem alcanzó a decirle lo que Manes denunció.
El clima del recinto se empezó a recalentar indudablemente, y ahí apareció, una vez más, de manera silenciosa, la omnipresencia de Fred Machado y José Luis Espert. Desde que PERFIL brindó la información sobre el caso, hay revelaciones cada 48 horas. Esto muestra que para el oficialismo es muy difícil afrontar esta nueva agenda y encontrar respuestas.
Diputados habilitó el allanamiento de las oficinas y la casa de José Luis Espert
En un momento de la sesión, el diputado Eduardo Valdés, de Unión por la Patria, se enfocó en el rol de la Corte Suprema de Justicia, con un dato que ahora tiene otro calibre, sobre el largo tiempo en que, aparentemente, hubo vista gorda en el caso Machado. "Por la demora en paralizar durante tres años y cuatro meses el expediente de Federico Andrés Machado, requerido por la justicia de Estados Unidos por narcotráfico y lavado de activos transnacional. Este expediente entró en la Corte en junio de 2022. El procurador Casal dictaminó en abril de 2023, y la Corte falló recién en octubre de 2025, o sea, tres años y cuatro meses", sostuvo el legislador.
Todo podría haber demorado diez días más si el presidente Javier Milei hubiera tomado los tiempos que le permitían instrumentar la decisión de la Corte. Lo hizo rápidamente, pero esto anticipa otro dato: quiere sacarse el problema de encima lo antes posible. En lugar de tardar diez días para responder, respondió en horas.
Y en este contexto, se evidencia la permeabilidad de la Corte en casos de este tipo, especialmente los de extradición. Es un punto que vamos a desarrollar más adelante, porque muestra los distintos “relojes” judiciales, según los casos y los intereses en juego.
Mientras tanto, el curso de la sesión avanzaba sobre temas importantes, como la reforma de la ley que establece el mecanismo para validar o rechazar los decretos de necesidad y urgencia (DNU).
Durante la tarde, se conoció que el juez federal de San Isidro, Lino Mirabelli, envió un oficio a la Cámara de Diputados, no para pedir el desafuero de Espert, sino porque se preparaba para realizar determinadas medidas en su despacho. Para hacerlo, necesitaba la autorización de la Cámara. Se supo a través de La Nación, por medio de la periodista Paz Rodríguez Niela, pero los diputados no sabían oficialmente. Luego comenzaron las confirmaciones: efectivamente, había ingresado un oficio solicitando autorización, aunque sin detallar las medidas.

En ese contexto comenzó una larga discusión sobre si autorizar o no el procedimiento judicial sin conocer su alcance. Había margen para extender el debate y ganar tiempo, y el oficialismo parecía querer posponer el tratamiento. Sin embargo, la Coalición Cívica insistió en tratarlo de inmediato.
Empezó entonces una discusión sobre si hacer una sesión secreta para analizar los alcances de la medida, algo que para muchos era directamente inviable. El dato más relevante fue la coincidencia entre Unión por la Patria y el PRO respecto de cómo proceder con el pedido del juez Mirabelli sobre Espert.
Esa definición no es menor, porque representa el principio de un eventual desafuero, aunque el tiempo judicial corre mucho más lento que el tiempo político que le queda a Espert en la Cámara de Diputados, quien pidió licencia hasta el 8 de diciembre, fecha en la que culmina su mandato.
En ese momento, Lilia Lemoine se acercó a criticar duramente a Marcela Pagano, quien le recordó que Machado dijo que la conoció cuando conoció a Espert. Cecilia Moreau al frente de la presidencia de la Cámara Baja, les pidió por favor que dejaran de gritarse.
LT