Tras la decisión de María Eugenia Vidal de no desdoblar la elección bonaerense de la nacional, la configuración de la campaña tendrá un actor preponderante: el jefe de Gabinete, Marcos Peña, quien, con el nuevo calendario electoral, cristalizará su control como jefe de la campaña “Macri 2019”.
Si bien resta que decidan unificar tanto Jujuy como Mendoza, las otras dos provincias de Cambiemos, con la Provincia y la Ciudad unificando, Peña será el estratega del Presidente y derramará, en términos de discurso, los ejes de campaña. Es que tanto Vidal como Horacio Rodríguez Larreta se verán obligados a nacionalizarse.
Por ello, la gobernadora bonaerense tomó el primer semestre de este año como clave para hablar de la gestión local y el jefe de Gobierno porteño tiene planeada una serie de inauguraciones previas a las PASO de agosto.
En este marco, el optimismo también regresó a la mente de Peña, aunque por ahora no tiene previsto volver a levantar el perfil, tras el furioso recambio de gabinete de septiembre del año pasado en medio de la crisis económica.
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Cuando regrese de sus vacaciones familiares por el sur –varios parques nacionales con paisajes únicos lo esperaban el miércoles por la mañana cuando partió con su mujer, Luciana Mantero, y sus dos hijos– el jefe de Gabinete empezará a trazar la agenda proselitista.
En voz de los asesores de la Casa Rosada, será una campaña corta, “muy dura” y que trazará, nuevamente, la directriz “cambio” versus “pasado”. El (¿híper?) optimismo regresó como pocas veces. “Mauricio mide muy bien a nivel nacional en este mal momento económico. Si todo empieza a mejorar en el segundo semestre nos va a ir bien”, afirman en el primer piso de Balcarce 50.
La última encuesta que se discutió fue la de Isonomía, la cual marcaba a un Macri con 35/6 de intención de voto a nivel nacional. “Y es una foto en un momento negativo de la economía”, recalcan en el PRO. En ese sondeo no se proyectaban indecisos, lo que animó a Peña a vaticinar que Macri podía “ganar en primera vuelta”. Cristina Kirchner aparecía ocho puntos abajo. “CFK casi no tiene margen para sumar votos independientes”, analiza uno de los hombres que trabaja con Peña desde sus comienzos, cuando era legislador porteño.
Reunión cumbre. De esto también habían hablado el martes, en un domicilio particular, durante casi tres horas y media, Peña; Vidal; Larreta; el jefe de Gabinete bonaerense, Federico Salvai; y Jaime Duran Barba. Este mes que comienza los equipos del asesor ecuatoriano se disponen a trabajar sobre los focus group que animan el psicólogo español Roberto Zapato y Ghandi Tinajero y en marzo estarán listos los resultados para saber si, efectivamente, la figura de Macri está en condiciones de ganar.
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Duran Barba fue uno de los más férreos defensores de que Vidal debía unificar las elecciones. En esa discusión –por momentos acalorada pero con las buenas formas que acostumbra el PRO– el asesor ecuatoriano se mostró como un optimista más de la Jefatura de Gabinete.
Mientras tanto, el búnker PRO de Balcarce recién se empezó a mover con reuniones políticas desde hace tres meses pero aún muy incipientes. En la última cumbre, cuando Peña preguntó qué opinaba la mesa política de campaña sobre el desdoblamiento bonaerense, el viceministro político del Interior, Sebastián García de Luca, tomó la palabra frente a la gobernadora, Larreta y Santilli, entre otros, y lanzó: “Me preocupa dónde está la de Macri en ese planteo”. Fue un sonido armonioso para el jefe del Gabinete. De hecho, cuando vuelva Peña, en poco más de diez días, regresarán los encuentros para ver la situación provincia por provincia. También estarán los resultados de las encuestas en las diez provincias que adelantaron sus calendarios electorales.
Partido PRO. En este contexto también se prevé que en marzo haya una nueva reunión del Consejo Nacional del PRO convocada por su presidente –y candidato a gobernador de Misiones–, el senador Humberto Schiavoni. La idea de la nueva cumbre será avanzar en el análisis pormenorizado de la situación política en los distritos, realizar una convocatoria a la militancia para reencantarla tras el desgaste de tres años de gestión y crisis económica, y para plantear una modificación del estatuto partidario que permita que haya paridad de género en los órganos partidarios.
Mientras tanto, los ministros estarán activos como nunca, tanto como voceros de la gestión como en sus propias temáticas. Hacienda, con el único fin de generar condiciones de estabilidad macro en el año electoral; algo similar le toca a Desarrollo Social, mientras que Seguridad, Justicia y las áreas de obra pública tienen el desafío de transformar la gestión en inauguraciones que sirvan para la campaña.
Por lo pronto, el jefe de Gabinete les pidió a los ministros que, a pesar de que en el segundo semestre entren en “modo electoral”, no saquen el ojo de la gestión. “Los que están en campaña son Massa, Urtubey, y hasta vemos fotos y videos de ellos. Aún no empezamos a hacer campaña, todavía tenemos que prestarles atención a la economía y a muchos temas de gestión”, confían cerca de Peña. Sus cualidades de estratega de comunicación y discurso proselitista volverán a verse desafiadas este año.
Larreta apuesta a las obras para nacionalizar
Con la decisión de unificar los comicios porteños con los nacionales, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, recorrió ayer con Mauricio Macri las obras del Polo Educativo Mugica en el Barrio 31, un establecimiento que va a contar con tres escuelas de nivel inicial, primario y secundario, con capacidad para 1.808 estudiantes.
Larreta tomó la decisión de unificar luego de que María Eugenia Vidal decidiera abandonar la idea de desdoblar las elecciones bonaerenses. Aunque en la Ciudad admiten que “era un paso lógico”, el jefe comunal, tiempista como pocos, esperó a que la gobernadora termine de definir su cronograma antes de anunciar el propio.
En este sentido, la Ciudad tiene por delante un frondoso cronograma de inauguraciones de obras públicas, el principal “caballito de batalla” de Larreta. Entre los más salientes, el 19 de abril es la fecha tentativa para el Paseo del Bajo, la megaobra que conectará el sur con el norte (la Autopista Buenos Aires-La Plata con la Autopista Illia) sin necesidad de pasar por el centro y permitirá sacar los camiones de las calles.
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Paralelamente están en carpeta las inauguraciones de los viaductos Mitre (en zona norte) que, entre otras cosas, permitirán que en Belgrano se eliminen ocho pasos a nivel, y el Viaducto San Martín, que pasa por Juan B. Justo.
Ayer, junto al Presidente, ambos recorrieron el nuevo complejo que va a integrar la Escuela Infantil Nº 5, la Escuela Nº 25 Bandera Argentina y la Nº 6 Padre Mugica, que será inaugurado en abril de 2019 y se convertirá en el polo con más vacantes de toda la Ciudad de Buenos Aires.
Si bien la gestión será clave para Larreta, la unificación también supondrá un discurso nacionalizado donde deberá defender el proyecto de Macri. Economista, amigo de varios funcionarios clave del gabinete nacional, el jefe de Gobierno porteño confía en que no solo no tendrá inconvenientes en renovar su cargo sino en que el presidente se quedará en la Casa Rosada cuatro años más.
Para ello, afirma entre sus asesores, la Ciudad le dará buenas noticias: la imagen presidencial en su distrito sigue conservando buena adhesión popular a pesar del alza de las tarifas y la crisis económica generalizada.
