Con el conteo de 38 senadores en contra -luego de la confirmación de que el tucumano José Alperovich se sumaba a este sector-, los senadores y militantes del Sí esbozaron algunas estrategias alternativas para intentar no echar a perder sus esfuerzos. Sin embargo, hasta ahora no surge ninguna salida al rechazo.
La vía intermedia propuesta por el santafesino Omar Perotti, que consiste en despenalizar y no legalizar, circuló con fuerza en el inicio del debate, pero no logró torcer la posición de ninguno de los dos sectores: los verdes quieren el proyecto original (o a lo sumo la iniciativa con cambios impulsada por los cordobeses) y los celestes, que ya saben que cuentan con el número suficiente en el recinto, no tienen ninguna intención de negociar.
Si no se legaliza la ley de interrupción voluntaria del embarazo, la vía intermedia propuesta por el santafesino Omar Perotti consiste en despenalizar.
Según supo PERFIL, la alternativa tampoco encontró respaldo dentro del bloque Justicialista que comanda Miguel Pichetto, el único que tiene la llave para mover alguna estrategia alternativa por la cantidad de senadores que posee.
Para que esta opción sea viable, tendría que tratarse una vez que se consolide el rechazo en la votación que se prevé, por lo menos, para después de las 22. En ese caso, se tendría que volver a formar el quórum para tratar un nuevo proyecto, situación que se ve como imposible porque los celestes, con el rechazo en el bolsillo, no tendrían motivos para continuar con la discusión.
Con las restricciones que impuso la vicepresidenta Gabriela Michetti al ingreso al Senado, por los pasillos del Palacio legislativo no transitan más que senadores, periodistas y asesores, lo que, de algún modo, aisla con respecto al clima mucho más intenso que se vive afuera. Esta era una carta que se jugaban las mujeres de la Campaña Nacional por el Aborto Legal, pero ante la orden de Michetti, los legisladores quedaron enfrascados dentro del recinto.
Según dejaron trascender, la confianza en que los números acompañarán al No motivaría además la baja de algunos discursos de senadores que se habían anotado en la lista inicial de oradores.
