Sea usado como arma de defensa de la gestión kirchnerista, o bien como un número del cual aún se duda desde la oposición más recalcitrante, el tan mentado "54%" resultó ser una dato inexacto tras los datos arrojados por la Cámara Nacional Electoral en las últimas semanas.
"Es mentira que sacaron el 54%", sostuvo hace días una encolerizada manifestante de Barrio Norte ante las cámaras de televisión durante los últimos cacerolazos. Y tenía razón, dado que según el escrutinio definitivo de las elecciones nacionales del 23 de octubre de 2011, la fórmula Cristina Fernández de Kirchner-Amado Boudou obtuvo en realidad 12.152.495 votos lo que equivale al 55,42 por ciento de los sufragios.
El reporte oficial reseña además que fueron 28.918.335 los electores que participaron de los comicios. Del total de 22.956.385 de votos emitidos, fueron 21.927.282 los "afirmativos", del cual se descontaron los votos en blanco o nulos.
En el documento se confirma al Frente Amplio Progresista como la segunda fuerza del país, tras haber obtenido el 14,65 por ciento con 3.212.018 votos.
Las cifras incluso sirvieron de mofa de la oposición en sectores cercanos al oficialismo. El consultor Artemio López escribió en su blog: "Más de una vez dirigentes opsositores sostuvieron con toda razón que el haber obtenido el 54% de los votos no da derecho al gobierno a hacer literalmente lo que le venga en gana".
Y concluye: "Ciertamente en una democracia el 54% de los sufragios no habilita el ejercicio del poder discrecional. Ahora bien, ya el 55,42% sí lo hace".