El conflicto diplomático desatado entre Argentina y Estados Unidos por el avión de la fuerza aérea norteamericana que aterrizó en Ezeiza con materiales no declarados promete escalar aún más. Mientras los funcionarios de la Aduana sostienen que no hubo ningún delito, el gobierno podría multar a Estados Unidos por la infracción, o vender y hasta destruir el cargamento incautado.
Funcionarios de Aduana se presentaron ayer a declarar ante el juez Ezequiel Berón de Estrada, a cargo de la causa. Dijeron que no sospechan que los tripulantes del avión hayan cometido ningún delito, pero sí violaron los artículos 954 y 957 del Código Aduanero, por declaración inexacta y por intentar pasar elementos no declarados como equipaje, según fuentes judiciales consultadas por la agencia DyN.
La misma opinión sostiene el juez, que ayer afirmó que "no hay, por lo menos que la justicia tenga conocimiento, un ilícito o un delito comprobado" y que el incidente "tiene más que ver con una discusión diplomática que con un tema judicial".
El Código Aduanero, en esos casos, contempla multas, lo que obligaría al gobierno estadounidense a pagar hasta cinco veces el valor de los objetos incautados para poder retirarlos, como viene reclamando. Sin embargo, en la Casa Rosada barajan otras dos opciones posibles: la Aduana puede determinar el decomiso del material para luego venderlo o destruirlo, informó el diario La Nación.
El juez Berón de Estrada recibió ayer a la directora de la Aduana, María Siomara Ayerán, y otros dos funcionarios, quienes le entregaron el acta aduanera con la descripción de los elementos incautados. También le informaron que la Aduana tiene jurisdicción para disponer de las mercaderías incautadas, pero, si el juez lo ordena, pueden abrir el contenedor para revisarlas, según el diario El Cronista Comercial.
Historia de un conflicto. El pasado jueves 10 de febrero, llegó a Ezeiza un avión C-17 Globemaster III de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, con materiales destinados a un curso de entrenamiento en el manejo de crisis y toma de rehenes para el Grupo Especial de Operaciones Especiales de la Policía Federal (GEOF). Entre el cargamento, se encontraron e incautaron mil pies cúbicos de cargamento -que incluía armas, drogas y documentos clasificados- que no había sido declarado en diciembre cuando se acordó la realización del curso. Mientras interviene la justicia, las armas, los equipos de comunicación y las sustancias permanecen custodiados por la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) en Ezeiza.