¿Quién es el ex funcionario Néstor Ricardo Vázquez, el hombre identificado por quienes están en el sector como el verdadero titiritero del negocio de los medicamentos? ¿Cuál es su respaldo para moverse entre empresarios y políticos con la fluidez de quienes tienen un aval superior? ¿Es “jefe”, “socio” o “lobbista” de Néstor Lorenzo, el empresario farmacéutico detenido el viernes pasado?
Vázquez es un médico neurólogo con envidiables conexiones políticas. Aunque altas fuentes del Ministerio de Salud y la Superintendencia lo señalan como “lobbista” de empresas farmacéuticas y droguerías, muchos lo reconocen como una “eminencia en salud pública”, que pecó en “mezclar la salud con los negocios”. Lo identifican como “el protector político de Lorenzo”, pero aclaran: “Vázquez no necesita vender remedios truchos. Le sobra la guita”.
La entonces ministra de Salud Graciela Ocaña lo puso en la mira cuando destapó a Lorenzo. Para la ex funcionaria, Vázquez es socio de Lorenzo, el dueño de Droguería San Javier. Vázquez cree que su nombre quedó involucrado en el escándalo por una “venganza política” y asegura a su entorno “tener la tranquilidad de no tener nada que ver”. Tampoco dice tener que ver con la compra-venta de medicación adulterada.
Pasado. “Vázquez fue el ideólogo de la Administración Nacional de Seguros de la Salud (Anssal) –hoy la Superintendencia de Salud–. Fue él quien le presentó todo el proyecto a José Lingeri en 1994, y más tarde creó los Programas Médicos Obligatorios”, cuenta un colega-funcionario. Actualmente, Vázquez es el titular del Departamento de Salud Pública de la UBA y ostenta una red de contactos de alto impacto en el ámbito y el mercado de la salud: desde dueños de prepagas y laboratorios, hasta droguerías, sanatorios y farmacias. “Néstor” era también un “eficiente nexo entre sindicalistas y empresarios”, a la hora de gestar negocios en la salud.
Vázquez acaba de fundar la empresa Cofeme SA, dedicada a “la compra, venta, preparación, envasamiento, fraccionamiento y distribución”de “medicamentos y drogas”, de acuerdo a los registros oficiales. Vázquez figura como presidente de la droguería y es secundado por dos socios célebres. Uno de ellos es nada menos que el esposo de la diputada ultrakirchnerista Diana Conti, el empresario y ex militante del Partido Comunista Enrique Dratman. El otro es Aldo Rubén Pignanelli, un ex director del Banco Central procesado por presunta administración fraudulenta en la liquidación del Banco Medefín.
El médico sospechado por la ex ministra había desaparecido de escena hasta que estalló el escándalo de los medicamentos truchos y Lorenzo lo regresó al ojo público. Después de estar en la Anssal desde 1994 hasta 2000, Vázquez volvió a la función pública de la mano del kirchnerismo, a principios de 2006, cuando Alberto Fernández “colocó” a Héctor Capaccioli al mando de la Superintendencia de Salud. “Capaccioli no entendía nada de salud, así que lo trajo a Vázquez como gerente general. Capa manejaba la política y Vázquez, la salud”, resumen en el ministerio.
Muy cerca de Vázquez, le reconocen un “trato profesional y de amistad de muchos años con Néstor Lorenzo”. Sin embargo, asegura que “no son socios”. Respecto a la acusación que sindica a Lorenzo como “testaferro” de Vázquez, un empresario farmacéutico que conoce muy bien a ambos responde: “Lorenzo no se maneja como testaferro de nadie. Se mueve como el dueño de todo, pero tiene socios y padrinos políticos”. De hecho, mientras Vázquez fue gerente general de la Super, una de sus colaboradoras era Alejandra Ongaro, una ex gerenta de San Javier.
Vázquez niega ser dueño de droguerías o farmacias. Sin embargo, PERFIL accedió al Boletín Oficial del 27 de junio de 2005, donde Vázquez figura como accionista de la Sociedad de Garantías Recíprocas Paga, junto a la Droguería Farmaline, una de las empresas farmacéuticas que para Oyarbide pertenecen a Lorenzo. Pero además, Vázquez comparte el directorio con Sergio Gustavo Blanco, el socio de Lorenzo que fue detenido junto al “Yabrán de los medicamentos”. El diputado Sebastián Cinquerrui (Coalición Cívica) también denuncia que Vázquez además comparte cartel de socio con Carlos Torres, aliado comercial de Lorenzo y aportante a la campaña K. Y agrega un dato fundamental: dicha sociedad que integra Vázquez tiene como domicilio Goyena 59, la dirección de San Javier.
Vázquez renunció a su cargo a fines de noviembre de 2007 por “diferencias con Capaccioli”. Otro ex funcionario de la Superintendencia dice que Vázquez debió alejarse luego de que La Nación publicara que Vázquez estaba siendo investigado por Oyarbide por el desvío de un prestámo de 285 millones de dólares del Banco Mundial.
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