" Nos maltrataba tanto que estar junto a él era una tortura mental", recuerda un ex colaborador. Otra persona muy cercana aseguró que " no tiene arranques de locura, tiene arranques de tranquilidad" porque " la mayoría del tiempo está nervioso". Lo cierto es que muchos de los estuvieron alguna vez cerca del actual secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, hacen hincapié en su mal carácter, en sus modos toscos y en sus exabruptos.
Como si fuera poco, la metodología del apriete – más esperable en un matón que en un funcionario- parece haberse transformado en una constante en sus relaciones. Pueden dar cuenta de ello comerciantes, empresarios, técnicos, miembros de organizaciones no gubernamentales, funcionarios y ruralistas.
Mucho se habló sobre su mal carácter y sobre sus frases amenazantes, pero poco se dijo sobre su vida privada. El Observador cuenta en exclusiva cómo fue su militancia en la JUP, cómo consiguió su primer empleo en la función pública de la mano de Carlos Grosso y cómo sedujo a Néstor Kirchner.
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