El Jefe de Gabinete de Ministros del gobierno de Alberto Fernández, Santiago Cafiero, se reunió este lunes 11 con el ministro de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, Felipe Solá, y el secretario de Culto, Guillermo Oliveri; junto a Monseñor Oscar Ojea, al Cardenal Mario Poli y al Monseñor Carlos Malfa - presidente, vicepresidente y secretario de general respectivamente de la Conferencia Episcopal Argentina, para analizar la situación que están atravesando los barrios populares en el marco de la pandemia internacional de coronavirus.
En la reunión, Cafiero, Solá y los referentes religiosos intercambiaron ideas acerca del trabajo que está realizando la Iglesia en los barrios más pobres de la Argentina, para brindar asistencia a los sectores más golpeados por la crisis económica que agravó la pandemia. Se analizaron las consecuencias sociales y económicas que surgieron a raíz de la lucha contra el coronavirus, acordando que lo más importante es la salud y preservar la vida de la gente, tal como lo viene proponiendo el gobierno nacional en las distintas fases de la cuarentena.
Por el coronavirus, la Iglesia suspende el "beso de la paz" y dar la comunión en la boca
Entre los acuerdos logrados por las autoridades nacionales y las eclésiásticas, lo más destacado fue que se permitirá la apertura de las iglesias para la asistencia espiritual a los fieles y los rezos individuales, y estas serían las primeras prácticas de fe que podrían permitirse en las iglesias y templos de esta Argentina en cuarentena.
Las autoridades comenzaron también a desarrollar un trabajo conjunto para accionar los protocolos de salud que deberán implementarse una vez que se reanuden los servicios religiosos en todo el país, con el foco puesto en priorizar la seguridad sanitaria de los feligreses que asistan a los templos.
Una iglesia evangélica rompió la cuarentena y organizó una ceremonia con más de 100 fieles en Ezeiza
En ese sentido, se subrayó la organización conjunta con municipios y organizaciones de distintas partes del país, para resolver muchas necesidades sanitarias que surgieron a partir del aislamiento social, preventivo y obligatorio. Además, definieron que todas las iglesias del país abrirán sus puertas para que los fieles puedan confesarse y orar en forma individual.
CP
