Crece el "operativo clamor" para separar a Moreno

Hace ya varios meses que los empresarios e industriales dejaron de ser los únicos que reclaman la renuncia del secretario de Comercio, Guillermo Moreno.

Pero ayer, y luego de que la inflación oficial de julio cerrara en un supuesto 0,4%, la exigencia llegó hasta el corazón del oficialismo, desde donde varios kirchneristas se animaron a pedir la cabeza del archi-criticado secretario de Comercio.

El que más sorprendió fue el diputado Agustín Rossi, quien tras años de silencio vociferó la primera crítica. “Tenemos que inyectarle una dosis de credibilidad al Indec”, admitió el legislador, al tiempo que consideró que las estadísticas “no pueden tener este tipo de desconfianza en la sociedad”.

Un poco más moderado, el ex jefe de Gabinete, Alberto Fernández, reconoció que “los precios se mueven en la Argentina” pero pidió darle tiempo al Gobierno “para tomar decisiones” sobre el Indec.

El único que se mantuvo al pie del cañón fue el diputado Carlos Kunkel, que salió a defender el 0,4% de inflación. “No hay nadie que diga que (Moreno) actúa por razones espurias o que cobra o recibe dinero”, dijo Kunkel respecto de la gestión del secretario de Comercio.

Mientras tanto, y en medio de la crisis de los bonos argentinos que la operación de recompra del lunes no logró rescatar, el círculo más íntimo de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner analiza si ya llegó el momento de entregar la cabeza del secretario de Comercio. La idea, según trascendió, sería pasarlo a la órbita del flamante jefe de Gabinete, Sergio Massa, con la esperanza de dar una señal contundente al sector financiero y empresario.

Con el mismo objetivo, los máximos representantes del Gobierno participarán desde el 27 de agosto del Council of Americas, que se llevará a cabo en el Hotel Alvear. Allí, tanto la presidenta como el ministro de Planificación, Julio De Vido, y el de Economía, Carlos Fernández, disertarán frente a influyentes empresarios del país y de Estados Unidos.

Sin embargo, todos los esfuerzos que viene realizando el oficialismo podrían ser en vano de no lograr reconstruir la credibilidad internacional. “El inversor no quiere abrir el diario todos los días y que le digan que el Gobierno está mintiendo”, dijo el brasileño Raphael Kassin, jefe de deuda emergente del diario Credit Suisse, al diario El Cronista.

“Es muy sencillo. Si a los inversores extranjeros se les dice todo el tiempo que se está jugando con la inflación, ¿van a comprar bonos?”, opinó Bassin, a dos días de que la recompra de deuda pública no logrará revertir las pésimas expectativas para los bonos argentinos.