A Cristina Fernández de Kirchner le gusta jugar a la intriga con su candidatura. En 2011, cuando todos en el Frente Para la Victoria reclamaban su reelección, la expresidenta quería mantener el suspenso y pedía a los que la postulaban que "no se hagan los rulos". Seis años después, parece querer repetir el mismo truco: la semana pasada dio a entender que "se excluía" del proceso electoral, y hoy aclaró que "nunca" creyó "en las exclusiones" y reclamó: "las palabras tienen que ser tomadas en contexto".
"Hay que ayudar a reconstruir la Argentina, y no lo hago desde mi persona, me excluyo, y nadie grite ni nada, me excluyo. Es necesario ayudar a pensar a la gente sin que la confundan", había insinuado la exmandataria durante una conferencia que dio en el Sindicato Argentino de Docentes Privados (SADOP).
Hoy, de gira por Grecia, la exjefa de Estado advirtió que "las palabras tienen que ser tomadas en los contextos y en los discursos que uno las dice". "En realidad lo que tenemos que hacer es colocar y anteponer estrategias e ideas antes que personas o nombres", aclaró CFK en diálogo con el canal C5N.
"Nunca creí en las exclusiones. Es más, siempre fui una firme partidaria de las inclusiones. Esto no es solo aplicable a Cristina Fernández de Kirchner. Esto es aplicable a todos. No puede ser que esto sea como la canción. Primero yo, después yo y tercero también yo", indicó la dirigente en referencia a su pedido de unidad dentro del peronismo y la reconstrucción del espacio de cara a los próximos comicios.
Fue Máximo Kirchner el que salió a aclarar ayer la expresión de su madre, que generó confusión sobre su futuro. "A lo que hizo referencia Cristina de que se autoexcluía era de la feria de vanidades de la política, donde empiezan en el juego de las candidaturas como dice la canción: primero yo, después yo", afirmó el diputado nacional.
