Luego de anunciar el ingreso universal por hijo, la presidenta Cristina Fernández viajó a Chile, donde firmó una serie de convenios con su par Michelle Bachelet. Allí, la mandataria argentina aseguró que es un "momento histórico", mientras que la anfitriona señaló que "la visita de Cristina representa un tremendo avance en la relación entre nuestros países".
Ambas presidentas firmaron cinco convenios referidos a controles integrados en cinco pasos fronterizos, en el marco de la visita de Estado que la mandataria argentina inició en Chile. A estos acuerdos se sumó, por otra parte, una relacionada con la previsión social, mediante la cual se efectivizarán en un futuro las jubilaciones recíprocas.
La firma de los acuerdos, calificados por el gobierno argentino como "importantes instrumentos para la relación bilateral" se llevó a cabo tras una reunión privada que Cristina y Bachelet mantuvieron en el Palacio de La Moneda y una posterior a la que se sumaron luego las comitivas.
En lo que respecta a los referidos a los controles de pasos fronterizos, el objetivo es mejorar la atención de los usuarios, simplificar los trámites y reducir los tiempos de espera. Para esta primera etapa se eligieron los pasos Pehuenche, Dorotea, Huemules, Integración Austral y San Sebastián.
En el encuentro, las presidentas también avanzaron sobre el convenio de previsión social, el cual permitirá, una vez puesto en marcha, que los aportes realizados por un trabajador en Argentina sean considerados en Chile a la hora de jubilarse y viceversa. Ello es fundamental para trabajadores que viven cerca de pasos fronterizos y trabajan en el país vecino.
"Estamos en un momento óptimo de nuestras relaciones", dijo Cristina en una declaración conjunta tras la firma de los tres convenios calificados como un "nuevo paso para consolidar y profundizar aún más las relaciones entre Chile y Argentina", según Bachelet.
Los acuerdos firmados este jueves constituyen la antesala de un inédito Tratado de Cooperación e Integración que ambas mandatarias suscribirán el viernes en la comuna de Maipú, en las cercanías de Santiago.
El llamado 'Tratado de Maipú de Integración y Cooperación' será rubricado en el mismo sitio donde en 1818 tuvo lugar un histórico abrazo entre José de San Martín y Bernardo O'Higgins. El acuerdo se firmará un cuarto de siglo después de la firma de un Tratado de Paz y Amistad que puso fin a la disputa limítrofe que estuvo a punto de terminar en guerra en 1978, evitada por mediación papal. En noviembre, las dos viajarán al Vaticano para reunirse con Benedicto XVI y conmemorar los 25 años del tratado.
"Creo que es trascendental, histórico, es el primer tratado de esa categoría que se firma entre dos países de América Latina y la verdad es que demuestra cómo dos democracias, dos gobiernos, pueden avanzar fuertemente pensando que compartimos la segunda frontera más larga del mundo", explicó Bachelet.
"Es un momento histórico realmente, por varias cosas. Dos mujeres presidentas que por primera vez en ambos países, en un momento óptimo casi como nunca en sus relaciones bilaterales, firmando un importante acuerdo como el de Maipú", señaló por su parte Cristina.
Respecto del Tratado de Integración y Cooperación, el mismo "tendrá como uno de sus ejes principales, el proyecto de conectividad del Túnel Ferroviario de Baja Altura, parte del Corredor Bioceánico Aconcagua, que permitirá a Chile convertirse en un país de servicios, potenciar la integración física de América Latina y la conexión de los mercados de Asia Pacífico, Chile y el Mercosur", se informó esta tarde.
"Este nuevo Acuerdo Jurídico de Integración entre Chile y Argentina, que complementa el acuerdo de paz firmado en 1984, incluye la firma de un protocolo adicional, que apunta a establecer la libre circulación de personas entre ambos países y crea una entidad de corte binacional, integrada por representantes chilenos y argentinos, otorgando seguridad jurídica a los inversionistas que decidan participar de la implementación del Túnel Ferroviario de Baja Altura", se destacó.
Además se puntualizó que "la materialización del Corredor Bioceánico Aconcagua, permitirá potenciar el comercio sudamericano por el Pacífico, con una demanda estimada de 50 millones de toneladas al año 2040, convirtiendo a Chile en un país de servicios entre el Pacífico y el Atlántico".
Se destacó que el Corredor Bioceánico Aconcagua "involucra una inversión aproximada de US$ 3.000 millones de dólares, contempla un túnel ferroviario de baja altura entorno a los 52 kilómetros de longitud con una pendiente promedio de 1,8% y una capacidad de transporte de 72 millones de toneladas al año".
Fuentes: DyN y AFP