Después de encabezar los actos oficiales por el Día de la Independencia en Tucumán, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner participó de la inauguración de una nueva terminal en el aeropuerto internacional de Ezeiza. Y aunque no asistió al clásico Tedeum en la catedral tucumana, bendijo la construcción de las obras en el principal acceso de vuelos internacionales del país.
Al comenzar el acto, un sacerdote católico dio sus bendiciones a la nueva terminal y a la propia Cristina Fernández, quien estuvo acompañada por el ministro de Planificación Julio De Vido.
Luego, tuvo la palabra Ernesto Gutiérrez, presidente de Aeropuertos Argentina 2000, la empresa gerenciadora de los aeropuertos del país y de otros países de la región.
Gutiérrez anuncó que la nueva terminal llevará el nombre de Mercedes Sosa, por lo que se descubrió una placa recordatoria en homenaje a la artista, fallecida en 2009.
Luego, tomó la palabra la Presidenta, que destacó la importancia de las obras inauguradas. "Era impensable años atrás", señaló.
Además se refirió a la importancia de la inversión privada y también las diferencias de roles con la inversión del Estado. "En la articulación inteligente de ambos roles radica uno de los puntales que ha tenido el crecimiento en la Argentina en los últimos años".
Cifras. Según informó Aeropuertos Argentina 2000, la obra de ampliación y refacción del principal aeropuerto argentino demandó 19 meses de trabajo y una inversión de $600 millones.
La nueva terminal cuenta con 21.000 m2, 8 mangas de embarque, 2.500 estacionamientos, nuevas cintas de equipaje, 12 puestos de migraciones, análisis de rayos X y 600 asientos de pre-embarque. Se calcula que atenderá a más de 13 millones de pasajeros al año.
Además, se contempló la realización de un nuevo puente sobre la autopista Richieri como acceso exclusivo a la terminal de cargas.