Mar del Plata - Hay ocasiones en las que hablar es un problema para los politicos. Le pasó hoy al ministro de Educación Juan Carlos Tedesco en su ministerio, cuando al hablar de los problemas que hereda en la educación olvidó que el kirchnerismo lleva cuatro años en el poder. Y algunas horas después, la presidenta Cristina Fernández encabezó un acto de la UOCRA (el gremio de la Construcción) donde pronunció una frase que seguramente intentó elogiar lo que hace la gente de Gerardo Martínez, pero debe haber sonado como música en los oídos de Hugo Moyano: "Podemos demostrar casi científicamente que en las sociedades donde hay fuertes organizaciones sindicales es donde mayor grado de desarrollo económico y social se alcanza", afirmó la presidenta.
La UOCRA festejaba en Mar del Plata la compra por parte del gremio del hotel Dorá. Allí llegaron como invitados de honor Cristina y el ex presidente Néstor Kirchner, en su primera actividad pública luego de dejar el poder, Scioli y otros funcionarios locales. La gente los ovacionó y los Kirchner tardaron un rato en llegar al estrado, ante tantas muestras de afecto.
El gesto de la presencia de la pareja presidencial en un acto del gremio enfrentado con Moyano tenía un enorme mensaje político, dirigido por supuesto al titular cegetista, en estas horas mirando de reojo su relación con el gobieno. Y al hablar, la mandataria afirmó que el crecimiento "siempre ha girado en torno al acuerdo entre el capital y el trabajo". Y enseguida agregó lo de la demostración "casi científica" de que en los lugares donde hay organizaciones sindicales fuertes, es donde se consiguen los mayores grados de desarrollo social y social. Y si la frase intentó alentar a la UOCRA a fortalecerse para luchar por el poder cegetista, no puede omitirse que el mismo discurso es el que usa Moyano para justificar su protagonismo, casi avasallador, en el firmamento sindical actual. No está haciendo otra cosa que una organización sindical fuerte. La suya.