Tras dos horas de reunión, en un clima “cauto” y “cordial”, terminó poco después de las 15.30 el almuerzo entre la presidenta Cristina Fernández y los gobernadores opositores de San Luis, Alberto Rodríguez Saá; y de Chubut, Mario Das Neves; y el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri.
“Fue un encuentro cauto, donde cada uno manifestó sus reclamos en términos cordiales, y la Presidenta quedó en estudiar bien la deuda que tiene la Nación con cada provincia, para ver de acelerar los pagos y mantener el diálogo”, informaron a Perfil.com allegados al gobernador chubutense, que llevó una extensa carpeta de reclamos por deudas que la Nación mantendría con su jurisdicción.
Macri también calificó de “cordial” la reunión, en la que almorzaron y conversaron solos los cuatro durante dos horas. “Yo le hablé de tres cosas sobre necesidades de la Ciudad, en las que se comprometió a analizar. Con una de ellas me dio el visto bueno para contraer deuda con el Banco Mundial y el BID para lanzar una computadora por alumno de la Ciudad de Buenos Aires., contó Macri en declaraciones a la prensa.
Los gobernadores opositores, además, le hicieron saber que no están de acuerdo con el uso de reservas para el pago de la deuda, tema que “ella defendió con los argumentos que ya todos conocemos”, dijo Macri, aunque aclaró que siempre en un tono muy cordial.
Durante el almuerzo se trataron, también, temas relacionados con la distribución de fondos federales a las provincias, y Das Neves había advertido que iba a reclamar que se le explique por qué se le "retacean" giros de fondos y adjudicación de obras públicas para su provincia. Ese fue, por caso, el tema que planteó. Y le dejó una carpeta con un informe detallado de la supuesta deuda que el gobierno nacional tiene con Chubut, con un título muy sugestivo: “Pagar la deuda externa es una obligación. Pagar a las provincias, una urgencia”.
