La presidenta Cristina Fernández de Kirchner volvió a utilizar la crisis financiera internacional como ejemplo, esta vez para defender la resolución 125 que detonó el conflicto con el campo, durante su discurso tras la firma de un acuerdo lechero con tamberos.
"Ningún sector se va a salvar a costa de los demás", aseguró la mandataria, quien enfatizó que el acuerdo firmado con el sector es "muy importante en los tiempos que corren, en el mundo que corre", con el objetivo de "cuidar el precio en la mesa de los argentinos" y también resguardar a los productores.
Luego le achacó su falta de visión a aquellos que se la pasaban hablando de los mercados a futuro, a quienes bautizó como "ricos electrónicos" porque "el mercado a futuro es dinero electrónico" y no algo que forme parte de la economía real, manifestó.
Si bien dijo haber tenido que soportar "durante estos últimos cinco años incomprensiones" y "bombardeos de todos lados", en particular de los medios de comunicación, se mostró optimista en continuar con el modelo en el que, reiteró, el Estado tiene que tener un rol de contralor y supervisión para que no quede la economía librada a la voluntad de los mercados y ratificó que "los argentinos tenemos que dejar de manejarnos por dogmas".
"No tenemos que tener miedo a debatir cuando la mayoría de las veces discutimos intereses. La firma de este acuerdo, como la del anterior, significó un paso adelante para ir acordando politicas entre el sector público y privado", manifestó la presidenta desde la residencia de Olivos, al presentar el plan lechero pergeñado por el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, que a pesar de recibir muchas críticas desde el sector, hoy ya es una realidad.