A horas de que venza el plazo para presentar las candidaturas, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner encabezó en Rosario el acto central por el Día de la Bandera, pero no soltó prenda sobre qué futuro político ocupará: “Desde el lugar que esté siempre estaré junto a ustedes”.
En medio de fuertes rumores sobre una candidatura al Parlasur, la presidenta jugó al misterio y evitó un anuncio. “Cuando los dirigentes representamos los intereses del pueblo nadie puede manejarnos”, aseguró la mandataria, en la única parte de la alocución en la que sobrevoló la coyuntura política.
Fierros mediáticos. En otro tramo del discurso, Cristina, tras recordar el 60 aniversario por el bombardeo de la Plaza de Mayo, apuntó contra los medios de comunicación al asegurar que no sólo hay bases militares sino que también “hay bases mediáticas dispuestas a bombardear todos los días los proyectos populares”.
“La historia no se escribe en un noticiero ni en un diario sino que en el seno del pueblo”, afirmó.
Soberanía buitre. Cristina recordó que el “20 de junio pasado no había sido fácil” por el dictamen del juez Thomas Griesa a favor de los fondos buitre y, enseguida, arremetió contra el magistrado al afirmar que “no quiere que le paguemos”, sino que busca “humillar y denigrar la soberanía argentina” y generar “un proceso de nuevo endeudamiento”.
A su vez, calificó la sentencia del juez de Nueva York como “una trampa mortal” y reivindicó la decisión de no acordar con los acreedores ya que “no sólo eran 1.600 millones de dólares sino 20 mil millones”. “No era capricho, no era un ejercicio nacionalista”, justificó.
Unidad. La presidenta también llamó a “partidos de raigambre nacional, popular y democrática” a superar prejuicios frente a los “grandes temas de la patria” como el ataque de los buitres.
Y agregó que el peronismo superó “las proscripciones mientras otros podían ir a elecciones y la tragedia de nuestros desaparecidos”.
Historia. En un breve discurso con fuerte impronta histórica, la presidenta pidió seguir las enseñanzas de Manuel Belgrano, José de San Martín y Manuel Dorrego. En tanto, reclamó que “un hombre como Belgrano debe ser recordado el día de sus victorias, no el de su muerte”.
“Muchas de las cosas que han pasado en nuestra historia, sucedieron a contramano de lo que querían Belgrano, San Martín y Dorrego”, se lamentó.
