La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner aseguró este lunes que la quieren "presa o muerta" y acusó a las autoridades judiciales que investigan el intento de magnicidio en su contra de "impedir que salga a la luz la verdad".
“Como he dicho, para CFK no hay ni habrá justicia, ni como acusada ni como víctima. Me quieren presa o muerta”, sostuvo la vicepresidenta en una carta que difundió en sus redes sociales, titulada “A 40 años de Democracia. El Partido Judicial y la consagración de la impunidad”.
La exmandataria rechazó así la decisión del fiscal Carlos Rívolo, quien le solicitó hoy a la jueza María Eugenia Capuchetti la elevación a juicio de los acusados Brenda Uliarte, Fernando Sabag Montiel y Gabriel Nicolás Carrizo. “Desde el primer día hasta hoy, las autoridades judiciales han puesto una traba tras otra para impedir que salga a la luz la verdad de lo ocurrido el 1 de septiembre de 2022”, dijo la vicepresidenta.
"Toda la investigación se caracterizó por evitar conocer la verdad"
"Ni Capuchetti ni Rívolo quisieron investigar el intento de asesinato y ahora pretenden cerrar la investigación con una celeridad que nunca demostraron en ninguna causa", acusó la vicepresidenta y ahondó: "Toda la investigación se caracterizó por evitar conocer la verdad. Está plagada de testigos que borraron sus teléfonos, prueba que se destruyó sin investigar sus causas y motivaciones, y un intento evidente y desesperado por evitar hallar la posible participación de terceros, financistas e instigadores".
Quién es Gerardo Milman, el diputado PRO apuntado por Cristina Kirchner por su atentado
Cristina Kirchner hizo hinchapié en esta decisión y lo que implica, ya que se evita investigar a personas vinculadas a Juntos por el Cambio, como la familia Caputo y Gerardo Milman, viceministro de Seguridad durante la gestión de Patricia Bullrich. "No se entiende cómo ni por qué Rívolo pretende clausurar una causa en pleno trámite, en la que, necesariamente, la responsabilidad de los autores materiales está atada a la de cualquier persona que haya colaborado desde 'atrás'", dijo.
Respecto a la familia Caputo, la vicepresidenta recordó: "en otra investigación inexplicablemente separada a la del atentado, hay pagos injustificados de la familia Caputo y posible lavado de dinero en torno a personajes relacionados con el atentado, junto a innumerables indicios pendientes de investigación que muestran un vínculo entre agrupaciones pseudo políticas violentas y los perpetradores del ataque".
Por otra parte, destacó que "Rívolo menciona las pruebas producidas en relación con la línea Milman, pero no dedica ni una sola palabra a sopesar su importancia para la causa. Ni siquiera menciona la reciente declaración de Ivana Bohdziewicz, ex asesora de Millman, en la que contó cómo la llevaron a borrar su celular a las oficinas de Patricia Bullrich, en Av. De Mayo", publicó Cristina.
La vicepresidenta detalló sobre la información que trascendió sobre el involucramiento de Milman en la causa de su intento de asesinato: "Curiosamente, este hecho es el único 'olvido' de Rívolo al repasar los testimonios brindados en la causa. Como es de público conocimiento, todas las pruebas producidas en relación con la participación de Millman han resultado incriminatorias".
Además, en su carta comunicó preocupación porque el fiscal no incluye el episodio donde fue reseteado el teléfono de Fernando Sabag Montiel: " el fiscal no se expresa en lo más mínimo respecto al borrado del celular de Sabag Montiel, cuyo contenido se perdió el día del intento de asesinato con una intervención, cuanto menos, negligente de la jueza. Esto se vincula con que Rívolo no se expresa respecto de las medidas de prueba pendientes de producción, que hacen inadmisible elevar la causa a juicio", reclamó.
Por último, la vicepresidenta habló sobre la implicancia de Gabriel Carrizo, el jefe de Los Copitos: "Respecto del imputado Carrizo, quien tiene mensajes tales como 'ahora vamos a matar al jefe de la Cámpora' y hace constantes alusiones a un alto nivel de organización del atentado, Rívolo considera que su única intervención fue otorgar un arma que no se usó".