Finalmente, a pesar que en un principio la presidenta Cristina Fernández de Kirchner negó que fuera a realizar cambios en el Gabinete, se concretaron hoy varias modificaciones en el Gobierno, que se suman así a la renuncia de la ex ministra de Salud Graciela Ocaña y el ex secretario de Transporte Ricardo Jaime.
Los principales cambios son la llegada de Aníbal Fernández a la Jefatura de Gabinete y de Amado Boudou a Economía, mientras que fueron confirmados en sus lugares los funcionarios más cuestionados: Guillermo Moreno y Julio De Vido.
Sin embargo, el futuro de ambos dependerá del margen de acción que la Presidenta, y Néstor Kirchner por supuesto, concedan a Boudou en la nueva tarea que enfrentará, con una economía presionada por los problemas de financiamiento domésticos, la crisis internacional y el impacto en la actividad de la gripe A.
A su vez, el desembarco de Aníbal Fernández en la Jefatura de Gabinete encolumna al gobierno detrás de una figura de alineamiento riguroso con el matrimonio presidencial y refuerza la línea dura que heredó del gobierno de Néstor Kirchner. Sergio Massa volverá a la intendencia de Tigre. En definitiva, el cambio de gabinete se concretó con las piezas que ya formaban parte del universo oficialista.
El ex intendente platense Julio Alak pasará de dirigir a la carísima Aerolíneas Argentinas a ocupar el puesto de ministro de Justicia y Seguridad. En la empresa aérea estatal lo reemplazó el abogado laboralista Mariano Recalde, un arribo al gobierno que constituyó un guiño a la CGT.
La renovación también abarcó el área de Cultura, donde José Nun debió abandonar el cargo de secretario y será reemplazado por el cineasta Jorge Coscia.
Finalmente, el economista Diego Bossio quedará al frente de la Anses para manejar los estratégicos fondos previsionales. En el interior del gobierno se había desatado un intenso debate sobre la profundidad de los cambios. Allí se enfrentaron los funcionarios identificados con la presidenta, en la línea que hoy exhibe a Boudou como principal referente, y el sector alineado con la resistencia que impulsaba Néstor Kirchner. La fotografía posterior a los cambios muestran una combinación de ambas fuerzas. Los anuncios cerraron un ciclo que se había abierto con la renuncia de Graciela Ocaña en el Ministerio de Salud y de Ricardo Jaime en la secretaría de Transporte.
Fuente: DYN