La presidenta Cristina Fernández de Kirchner firmó esta tarde un proyecto de ley de "promoción del trabajo registrado y prevención del fraude laboral", lo cual, según la Presidenta, "aborda el segundo problema más importante que tienen los trabajadores en la República Argentina”.
"Cuando detectemos que un empleador ha violado la ley y tiene empleo en negro (...) va a perder todos los beneficios que recibe del Estado", advirtió la mandataria. "Esto no es ninguna amenaza. Simplemente cuidar los recursos de todos y fundamentalmente de los trabajadores y su seguridad laboral", dijo.
"La precarización laboral es un enemigo de todos los trabajadores", afirmó Cristina y anunció que ampliará las facultades que posee el Ministerio de Trabajo con el fin de combatir el trabajo "en negro".
"Vamos ampliar las facultades del Ministerio de Trabajo, para realizar inspecciones conjuntas con las jurisdicciones provinciales y de la Ciudad de Buenos Aires. Además de los ojos provinciales vamos a poner dos ojitos más de la Nación", señaló la jefa de Estado, en la Casa Rosada.
La presidenta afirmó esta tarde que le "llama la atención" que entre los principales reclamos "no" se escuchen "que se mantenga la ocupación" y "que se luche contra la precarización laboral", tras lo cual, agregó que “la mejor herramienta para combatir la precarización fue crear 6 millones de puestos de trabajo”.
También destacó que "el segundo problema más importante que tienen los trabajadores en la República Argentina, es el de la precarización y del trabajo en negro" y "el problema mas grave" es "no tener trabajo".
"Muchas veces llama la atención cuando uno no escucha con los principales reclamos que se mantenga la ocupación y en segundo término, se luche contra al precarización laboral que es un enemigo de todos los trabajadores", afirmó.
Además, inauguró el Salón de los Pueblos Originarios, exSalón Cristóbal Colón, después de varios meses de reacondicionamientos.
El renombramiento del Salón llega luego de que la mandataria tomara la polémica decisión de mudar la estatua de Colón, ubicada atrás de la Casa Rosada, en la plaza que llevaba su nombre. El pedido de Cristina llevó a un enfrentamiento que involucró al Gobierno porteño y a sectores de la comunidad Italiana.
Desde Casa Rosada, la Presidenta hizo contacto con tres localidades a través de videoconferencias: dos con la Provincia de Buenos Aires, una con Remedios de Escalada donde estaba presente el ministro de Ciencia y Tecnología, Lino Barañao; y otra en la localidad de Laprida donde se inauguraron viviendas.
El plan de Cristina. La Presidenta tiene intenciones de lograr regularizar 300 mil trabajadores en el primer año y 650 mil al finalizar el segundo. Según sus números, de este modo el índice de trabajadores en negro descendería al 28%. Por otra parte, Cristina aseguró que se facilitará la registración laboral a 290 mil "microempleadores", ya que son “las pequeñas empresas a las que les cuesta más registrar a sus trabajadores”.
De lo dicho por la Presidente, se desprende que el proyecto de ley impulsará tres programas. El primero, sería un "régimen permanente de aporte a los pequeños empleadores", con lo que afirma que "se reducirán a cero las contribuciones patronales de todas las empresas hasta cinco trabajadores".
En segunda instancia, habría un "régimen de promoción a la contratación del trabajo registrado", el cual regiría sólo por 24 meses. "Es un redireccionamiento de una ley que ya existe”, sostuvo Cristina, y aseguró que "se aplicaba indistintamente a pequeñas, medianas o grandes empresas".
En ese sentido, habría una escala. Quienes empleen hasta quince trabajadores, no pagarán aportes por cada empleo nuevo que tome durante el primer año. El segundo año, el descuento será del 75%. Quienes tomen hasta ochenta empleados recibirán un descuento del 50%, mientras que aquellos que tomen mas de ochenta, percibirán un descuento del 25%.
Más registros. Otro de los pilares del proyecto de Cristina, es la creación de un registro público de empleadores "con sanciones laborales”, dependiente del ministerio de Trabajo. Cristina sostuvo que dicho registro "articulará con el de las empresas que reciben subsidios y exenciones fiscales", del cual se ocupa la cartera presidida por Axel Kicillof, el ministerio de Economía.
De este modo, Cristina afirmó que cuando se detecte "que un empleador ha violado las normas, o ha utilizado uno de los programas que hemos creado, va a perder todos los beneficios que recibe del Estado”.
