Con sutiles, aunque claros mensajes a los medios, la presidenta Cristina Fernández lanzó en Olivos un plan de seguridad, destinado en una primera etapa a reforzar los recursos en la provincia de Buenos Aires y Mendoza. “Es importante contribuir cada uno desde su lugar, desde su responsabilidad, a no crear sensaciones, sino soluciones”, señaló la mandataria, al tiempo que destacó que el modelo que lleva adelante su Gobierno, de “desarrollo económico y de distribución del ingreso”, es la mejor manera de combatir la inseguridad.
“La brecha social, donde se encuentra la extrema riqueza conviviendo con la extrema pobreza, es la que incrementa la inseguridad”, destacó la mandataria. Y señaló que en romper con esa brecha está destinado el trabajo de su gobierno. “Estamos en la Argentina en un escenario fructífero”, señaló. Y destacó que el tema de la inseguridad es un tema “contemporáneo”, que sucede en “todo el mundo”, y que en otros países, como en México y Brasil se ven problemas de inseguridad todo el día en la tele, algo que aquí, dice, no sucede. “ Hay cosas que pasan en el mundo por el sólo hecho de vivir en el mundo. Vamos a necesitar seguir sosteniendo un modelo de trabajo y de empleo para dar más seguridad a los argentinos”, detalló.
El plan de seguridad fue detallado por el ministro de Justicia, Aníbal Fernández, que ironizó más duramente respecto de la “sensación de inseguridad”, que se le atribuye como palabras propias, y arremetió contra el diario La Nación, que sacó hoy una nota hablando del tema.
El plan prevé una inversión total de 400 millones de pesos, que estarán destinados a incorporar efectivos policiales, patrulleros con monitoreo de GPS, y celulares para una red de ciudadanos, para que contribuyan en la tarea de alertar a las fuerzas de seguridad.
“Hemos hecho un gran esfuerzo para ayudar a las provincias y municipios con este plan. Los recursos no son infinitos, así que hemos privilegiado las zonas donde había mayor demanda de ayuda a la Nación, que son la provincia de Buenos Aires y Mendoza en esta primera etapa”, señaló Fernández de Kirchner, al tiempo que destacó que para este plan el Gobierno debió “reasignar partidas”, gracias a las “facultades” que tiene el Jefe de Gabinete. Se refería, y lo dijo con ironía, “a lo que algunos llamaron superpoderes”.
El nuevo plan de seguridad incluye la incorporación de 4.000 policías retirados, de 1.500 gendarmes, 500 nuevos patrulleros y 5.000 cámaras de video en los puntos más críticos del conurbano bonaerense, Mar del Plata, Bahía Blanca y el Gran Mendoza. Durante un acto, se anunció también la creación de una red de alerta vecinal para que los ciudadanos, a quienes se les proveerá de 21.500 teléfonos móviles, colaborarán con las fuerzas de seguridad en la prevención del delito.
