La presidenta Cristina Fernández de Kirchner aprovechó su discurso durante el acto de recepción de ofertas por las obras hidroeléctricas Cóndor Cliff y La Barrancosa, para apuntar contra algunos medios y representantes de la oposición.
En el día de su cumpleaños, la Presidenta fue contundente: "Ningún empresario que hoy participa de esta licitación fue a comer a la residencia presidencial de Olivos", espetó, y aclaró que " son todas campañas tendientes a desprestigiar, instalar desánimo, poner en duda la moral de todos, que los que participan son amigos del Gobierno”.
“La verdad es que a muchos los conocí en actos públicos. El titular de Clarín , ya que tanto habla de los amigos, puede decir que fue muchas veces a comer a Olivos. Ninguno de los empresarios estos que hoy participan jamás se sentó a la mesa donde comen la Presidenta y su familia", sostuvo Cristina Kirchner.
"El señor Magnetto, durante la gestión de Kirchner, se debe haber sentado diez o doce veces. ¿Qué será? ¿Ultra amigo? Yo quiero decir estas cosas porque no se puede ensuciar a empresarios de esta manera, con este grado de cinismo e inmoralidad", redondeó.
Más temas para debatir. La presidenta no se limitó a hablar de empresarios y medios. Tuvo también palabras para la oposición y para explicar su punto de vista sobre la inflación.
"Si las ideas que nos propusieran fueran mejores, por qué no las haríamos, ¿de caprichosos?", dijo Cristina con respecto a las críticas que provienen de otros partidos políticos. " Muchos de los que nos critican no hicieron obras importantes", afirmó Fernández de Kirchner, para luego destacar que las obras de Cóndor Cliff y La Barrancosa generarán el 18 por ciento de la energía hidroeléctrica actual y el cinco por ciento del total de energía.
En cuanto a los empresarios, comentó: "dicen que no pude haber aumento salarial por sobre la inflación y si se limitaran las ganancias de las empresas" a ese parámetro, se preguntó. "Esto ha provocado, históricamente, los cuellos de botella que truncaron a este país", expresó la presidenta, quien subrayó que " cada vez que se creció fue porque hubo un proyecto político. Esa es la clave".
En ese sentido, señaló que "nosotros (por su gestión y la de su esposo, Néstor Kirchner) asumimos en la peor crisis de la historia: endeudados, sin trabajo, sin esperanzas y hemos sobrellevado el 2009, el peor de la historia, batiendo récords".
La primera mandataria defendió el aumento del consumo, al señalar que "el capitalismo es incentivar la demanda, aumentar la oferta, ganar por volumen, no por precio, como estamos acostumbrados culturalmente los argentinos".
"Cuando entendamos esa lógica del capitalismo y por qué los países desarrollados más que aumentar precios van a conquistar nuevos mercados, porque no solamente quieren sus mercados y sus consumidores, sino los consumidores de los otros continentes porque saben que ahí está la verdadera rentabilidad, con las posibilidades maravillosas de este país, deberíamos ser uno de los primeros países del mundo", sostuvo.
De todos modos, consideró que para que eso ocurra "tenemos que dejar de autoboicotearnos, fundamentalmente aquellos que tienen la inmensa responsabilidad de informar a la sociedad".