En su tercer mensaje en tres días en defensa de los gravámenes impuestos al agro, la presidenta Cristina Fernández llegó a decir hoy que "ojalá todos los argentinos pagaran retenciones, porque eso significaría que tienen plata y les va bien", a lo que agregó que ese tipo de impuestos "no los paga cualquiera", sino el que obtiene "una rentabilidad".
Anticipándose al reclamo que la dirigencia del campo tiene pensado elevarle, la mandataria dejó en claro que no dará el brazo a torcer, diciendo que los productores "tienen que entender" que "ese dinero" (por el de las retenciones) es usado por el Gobierno para pavimentar "las rutas productivas", así como a fines de "mantener el tipo de cambio competitivo" y "subsidiar el gasoil y la energía para las industrias".
Cristina pronunció estas palabras en el marco de una teleconferencia desde la Quinta de Olivos con vecinos de los distritos Coronel Suárez y General Lamadrid, en la que se expuso como un logro de la administración K la inauguración del primer tramo de la pavimentación de la ruta 67.
En ese contexto, y tras decir que "se necesita equilibrio para que todo funcione bien", la Presidenta aprovechó para pedir que los productores agropecuarios sigan "pagando impuestos", y aclaró que esos gravámenes "no son caprichos", sino que deben ser implementados "para que todo funcione".