La presidenta Cristina Fernández de Kirchner cumplió el sueño de todo lector: prologó uno de sus libro favoritos de toda la vida. La jefa de Estado escribió las primera página de la reciente edición de Las travesuras de naricita, del escritor brasileño Monteiro Lobato, publicado por Editorial Lozada con el apoyo de la Embajada del Brasil. Lobato fue un prolífico escritor de cuentos infantiles. Sin embargo, sus ideas a favor de la superioridad racial de los blancos y la eugenesia generaron polémicas en su época.
En esas páginas, Cristina cuenta que la lista de libros que llegaban a su casa era infinita, "como grande la biblioteca que se fue formando en aquellos años de infancia", pero en su memoria siempre quedó registrada con "absoluta nitidez la llegada a casa de la colección completa de lo que recuerdo como Las travesuras de Naricita y Perucho, de Monteiro Lobato". Y agrega: "Su formato de tapas duras, coloradas, con líneas de los rostros de Naricita y Perucho, en dorado, constituyen un registro visual imborrable".
A través de las líneas, CFK explica cómo el libro fue reapareciendo en su vida: la primera fue durante la dictadura, cuando llegó a la casa de su madre, quien asustada ante un posible allanamiento de los militares forraba todos los libros de sus hijas -entre los que había autores como Puiggrós, Jauretche, Cooke, Walsh, Sartre y Camus, entre otros- y su hermana Gisele recortaba hojas de Las travesuras de Naricita... para pegarlas en esos "libros prohibidos".
Luego, ya como Presidenta, Naricita y Perucho volvieron a cruzarse en su camino y justo en Brasil, durante una visita oficial. "Celso [Amorin, Canciller de Brasil] hace referencia a Monteiro Lobato y entonces le conté acerca de mis lecturas infantiles. No lo podía creer. Eran también sus preferidas", escribe CFK. "Allí surgió la idea de patrocinar por parte del gobierno del Brasil una nueva edición de las aventuras de Naricita y Perucho, esta vez prologada por mí", añade.
"No sé si éste será mi último encuentro con estos niños entrañables; si los hijos de mis hijos leerán libros, o serán definitivamente atrapados por Internet. No lo sé. Espero que no, por ellos: se perderían el placer indescriptible de abrir un libro y no saber qué van a encontrar, a imaginar, a fantasear", sostiene Cristina, quien le agradece a los personajes del cuento por alimentar sus sueños y forjar sus utopías.
En diálogo con Perfil.com la escritora infantil, Ana María Shua, recordó la obra de Lobato: "Él invento un mundo mágico muy propio con una serie de personajes que parecen en todos sus libros, son dos chicos brasileros y un entorno de seres sobrenaturales que en cada una de sus historias viven aventuras", relató y agregó que "la saga de sus libros es precioso, siempre se refieren a cuestiones concretas que tienen que ver con la historia, tradiciones o economía del Brasil".
"El otro día recordé cuando Naricita y Perucho encontraron petróleo y me puse muy contenta", dijo la autora de "Los amores de Laurita", al recordar que hace poco, en el país de Lula, se encontró un gigantesco yacimiento de 'oro negro'.
Polémico autor. Lo que no se menciona en el prólogo de Cristina es el otro costado de Monteiro Lobato, quien fue un prolífico autor de cuentos infantiles, pero un defensor de la superioridad racial. Su única novela habló del tema. Fue El presidente negro (también conocida como El choque de razas), escrita en 1926, en el que se elogian ideas racistas y la eugenesia, que es la manipulación genética con el fin de "mejorar la raza".
Aunque el autor dijo que su intención al escribirlo era entrar al mercado nortemericano y ganar una "bolsa de dólares", Lobato era un representante de las ideas de la época.
Sin embargo, su vasta obra infantil parece haber borrado la polémica que generó su única novela. Al ser consultada por este otro costado de Lobato, Shua se mostró sorprendida: "No recuerdo nada de eso, sólo sus historias infantiles", dijo a este medio.