La Presidenta Cristina Fernández de Kirchner cerró la jornada con dos actividades que la dejaron "muy emocionada" en La Matanza.
Primero inauguró las obras de ampliación de la red de agua potable en Virrey del Pino. En su visita a esa localidad, la mandataria visitó la casa humilde de María, una santiagueña que vive allí hace cuarenta años.
El encuentro dejó "muy emocionada" a Cristina que luego se dirigió a una audiencia de empresarios del sector automotor en un evento por el 60 aniversario de Mercedes Benz en la Argentina.
Allí brindó un discurso con la voz entrecortada y finalizó recordando especialmente al vicegobernador Alberto Balestrini, originario de La Matanza. El bonaerense sufrió un ACV en 2010 y aún "no sabe que él [Néstor Kirchner] no está, por eso me iba a emocionar", expresó la mandataria.
Como ya hizo en muchos actos durante su gestión, la Presidenta se subió y sacó fotos con el último modelo de la automotriz: el utilitario Sprinter.