A Cristina Kirchner le quedan cuatro apariciones públicas entre el Conurbano y el interior bonaerense antes de las PASO. Los asesores de la ex presidenta están analizando la conveniencia de hacer además un acto de cierre el jueves previo a las elecciones con el mismo tono medido que arrastra la campaña de Unidad Ciudadana desde el principio.
No está previsto que haya ningún cambio brusco en el discurso de Cristina, cuya base es la crítica a la política económica implementada por Mauricio Macri y su consecuencia social, mostrada a través de testimonios de vecinos de la provincia de Buenos Aires.
El análisis que hace su entorno es que la nueva estrategia de comunicación kirchnerista da resultados positivos, porque las encuestas que ella recibe la muestran por encima de su rival de Cambiemos, Esteban Bullrich, con una ventaja que, según algunas mediciones, es ajustada, y de acuerdo con otras, un poco más cómoda.
Más allá de los números, los dirigentes allegados a Cristina creen que la aparición cada vez más frecuente de Macri y la gobernadora María Eugenia Vidal en la campaña bonaerense está vinculada a la buena performance del kirchnerismo, producto de una estrategia de comunicación acertada.
Es por eso que no encuentran motivos ni para cambiar el discurso ni para obligar a la ex presidenta a tener más recorridas en el territorio. El uso de las redes sociales es un condimento adicional en la campaña, necesario por otra parte ante la falta de minutos de publicidad en los canales de televisión y las radios.
“Cristina desacomoda al macrismo sin moverse demasiado. Porque el pilar de su discurso es la falta de resultados palpables en la política económica, algo que no va a cambiar al menos de acá a dos semanas”, confió uno de sus colaboradores a PERFIL.
La agenda de la ex presidenta marca que antes del 13 de agosto ofrecerá otro reportaje a algún medio afín al kirchnerismo, similar a lo que ocurrió en la previa al cierre de listas y oficialización de las candidaturas. Pero está claro que su intención es no saturar a la gente con sus palabras, porque considera que ése fue uno de los factores que agotó, sobre todo, a los sectores medios e independientes, necesarios para ganar la elección.
Ayer, la ex presidenta usó su cuenta de Twitter para difundir otro spot, de corta duración, sin referencias al kirchnerismo, que alude a la política económica de Macri, pero sin nombrarlo. “Un mal conductor” es su título. Utiliza imágenes de distintas películas y hace un paralelismo entre alguien que maneja mal un vehículo con una errónea conducción del gobierno. No hay imágenes de ella ni del Presidente.
Pocas horas antes de difundir ese video, la ex presidenta escribió apenas tres líneas en la misma red social instando al gobierno nacional a cumplir con la cautelar de la CIDH que aconseja sacar de la cárcel a la dirigente social Milagro Sala. Pero el fallo sobre Sala fue lo único que la corrió de las críticas a la economía.