La presidenta Cristina Fernández de Kirchner viajó esta tarde hacia Roma, donde el lunes será recibida por el papa Francisco, en la segunda audiencia privada que le concederá en el año que lleva en el Vaticano. Recién el viernes 21 regresará a Buenos Aires.
La mandataria partió a las 16 desde la zona militar del aeroparque metropolitano, acompañada por el canciller Héctor Timerman, el secretario de Comunicación Pública, Alfredo Scoccimarro, y el secretario de Culto, Guillermo Oliveri, informó la Secretaría de Comunicación Pública.
La audiencia con el Papa tendrá lugar el lunes a las 13 en la Residencia de Santa Marta, informó la secretaría general de la Presidencia. Allí, según trascendió, la Presidenta podría entregarle a Francisco el DNI y el pasaporte que tramitó semanas atrás, cuando expresó su voluntad de viajar por el mundo como ciudadano argentino, pese a ser el titular del Estado Vaticano.
Pese a la mala relación entre el Gobierno y el entonces arzobispo porteño, Fernández de Kirchner fue la primera jefa de Estado en ser recibida por el Santo Padre desde su llegada al Vaticano.
Amor francés. Tras el encuentro con el sumo pontífice, la jefa de Estado irá a Francia, donde es invitada de honor para la inauguración del Salón del Libro de París y donde mantendrá entre el miércoles 19 y el jueves 20 un encuentro bilateral con su par francés, François Hollande, en el Palacio del Elíseo. Esta semana, se formalizó la designación de la nueva embajadora argentina en el país galo.
En la reunión bilateral en el Palacio del Elíseo, los mandatarios "tratarán temas de la nutrida agenda que marca las relaciones entre la Argentina y Francia, así como las cuestiones más importantes de la situación internacional", informaron fuente oficiales a la agencia DyN.
"La Secretaría de Cultura y la Cancillería han organizado, en París, numerosas actividades de promoción de la cultura nacional y de la obra de escritores argentinos, con el objetivo de profundizar la proyección cultural de nuestro país en los ámbitos y mercados francés, europeo y mundial", añadió la Casa de Gobierno.
La llegada de Cristina a Francia tiene otros motivos, que se suman al Salón del Libro: se produce en medio de las negociaciones que se iniciarán en mayo para cancelar la deuda con el Club de París, un paso que procura normalizar las relaciones financieras en el mercado internacional.
En función de ello, es posible que mantenga una audiencia con sectores empresarios aunque esa actividad aún no fue confirmada oficialmente.