La presidenta Cristina Fernández de Kirchner integrará la comitiva internacional que acompañará, mañana, al mandatario de Honduras, Manuel Zelaya, en el regreso a su país luego del golpe de Estado que lo destituyó. La jefa de Estado aceptó la invitación que le transmitió el titular de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, durante una comunicación telefónica que mantuvieron el lunes para analizar la situación política del país centroamericano, informaron fuentes oficiales.
La presidenta partirá esta noche hacia Washington, para sumarse a la comitiva que espera llegar en las primeras hoars del jueves a la capital hondureña. Ayer, el canciller Jorge Taiana propuso "suspender" a Honduras en la OEA si fracasan las gestiones diplomáticas para reestablecer el orden constitucional en el país. Los cancilleres del continente eligieron "por aclamación" al funcionario argentino para ser presidente de la Sesión Especial donde la OEA debatió la situación de Honduras.
Taiana reiteró ayer por la tarde en Washington la condena “con los términos más enérgicos” al golpe de Estado y aseguró que “de no tener éxito las gestiones diplomáticas” se debe “proceder a suspender a Honduras” de la OEA. El ministro informó además que el Gobierno suspendió la asunción del designado embajador argentino en Honduras "en señal de repudio al golpe de Estado contra el presidente constitucional (Manuel) Zelaya".
A la vez, el gobierno argentino otorgó asilo en su embajada en Tegucigalpa a Armando Sarmiento, un pariente cercano y ex funcionario del derrocado presidente de Honduras, según informó la agencia AFP.
Por su parte, el vicepresidente, Julio Cobos, viajó rumbo a Ecuador para participar en una reunión extraordinaria de presidentes de Parlamentos latinoamericanos que se realizará mañana y el 2 de julio en la sede de la Asamblea Nacional de la ciudad de Quito, capital de Ecuador. Cobos reiteró que "los últimos acontecimientos en Honduras entristecen y preocupan a todos los países de América" y lamentó la situación que atraviesa el país centroamericano que, destacó, "los americanos creíamos haber dejado definitivamente en el pasado". El domingo, cuando las Fuerzas Armadas llevaron a cabo un golpe de Estado en contra del presidente constitucional de Honduras, Fernández de Kirchner dijo que es "un retorno a la peor barbarie de la historia de América Latina" y exigió el cumplimiento de la Carta Democrática de la OEA.
Zelaya debia hablar anoche ante la asamblea de la OEA, convocada de urgencia ante la crisis política que se vive en Tegucigalpa, y se esperaba que confirme que mañana regresará a su país para intenar retomar su cargo y terminar su mandato de cuatro años para el que fue elegido. Lo cierto es que Zelaya mantuvo múltiples reuniones, pero no habló ante la Asamblea y esta madrugada había dudas respecto a la iniciativa del viaje en el que está involucrada Cristina Fernández de Kirchner.
Debido a la delicada situación que se vive en el país centroamericano, Insulza decidió constituir una comitiva internacional para acompañar al destituido presidente hondureño e invitó a varios mandatarios de la región a sumarse, entre ellos a Fernández de Kirchner. La Presidenta dialogó ayer a la mañana con el canciller Jorge Taiana, que se encuentra en Washington para la reunión de la OEA, y lo instruyó a que organice el viaje para acompañar a Zelaya en su regreso a Hondura.
Mientras tanto, en Tegucigalpa, capital de Honduras, crecía la tensión en las calles por manifestantes a favor y en contra de Zelaya, mientras el nuevo gobierno dijo que el presidente Manuel Zelaya podrá regresar el jueves, sólo si lo hace como un "ciudadano común" y no como jefe de Estado en ejercicio.
El nuevo mandatario, Roberto Micheletti, que asumió tras el golpe militar del domingo, dijo que la remoción de Zelaya se efectuó en el marco de un "proceso absolutamente legal".
Zelaya se había enfrentado al Tribunal Supremo de Justicia, al electoral, al Congreso, las Fuerzas Armadas y a los medios de comunicación, que rechazaban su proyecto de buscar una reforma constitucional que incluyera la reelección presidencial, entre otros puntos.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU), en tanto, condenó el golpe de Estado que sacudió a Honduras. El organismo internacional, que respaldó al destituido presidente, indicó que este derrocamiento "interrumpió el orden constitucional y democrático de la nación centroamericana".
Fuente: DYN