En medio de la polémica generada por las declaraciones que el canciller colombiano Fernando Araújo formuló este lunes, la presidenta Cristina Fernández retomará este martes su actividad oficial en la Casa Rosada, tras diez días de vacaciones en su residencia de El Calafate junto con su esposo y sus hijos.
La presidenta deberá decidir si concreta su anunciado viaje a España o si lo suspende, para abocarse de lleno a los distintos conflictos que cargaron la agenda local en los últimos días. La disyuntiva que enfrenta la mandataria se divide entre la necesidad de recuperar protagonismo internacional tras la frustrada operación de liberación de los rehenes de las FARC que integró el ex presidente Néstor Kirchner y, al mismo tiempo, la exigencia de atender las demandas locales, como los problemas energéticos.
Según informaron fuentes oficiales, Fernández de Kirchner tomará la decisión mañana cuando vuelva desde el Calafate, adonde viajó el 28 de diciembre para tomar unos días de descanso junto a su familia y festejar el Año Nuevo.
La visita está prevista para los próximos martes 15 y miércoles 16, y ya está confirmado que asistirá el canciller Jorge Taiana.
Fernández de Kirchner fue invitada especialmente por el Rey Juan Carlos I para participar de un encuentro intercultural iberoamericano, y durante el viaje también sería recibida por el presidente socialista José Luis Rodríguez Zapatero, quien se encuentra en plena campaña para alcanzar la reelección en los comicios de marzo.
Entre los temas centrales de su probable viaje, se encuentran la renegociación de la deuda de 6.300 millones de dólares que mantiene la Argentina con el Club de París y la captación de nuevas inversiones, dos cuestiones que preocupan especialmente a la jefa de Estado.
Este sería el segundo viaje de Cristina como mandataria, tras su participación en diciembre de la Cumbre de presidentes del Mercosur en Montevideo . Sin embargo, desde su entorno no descartaron una postergación de la visita a España, para poner atención a cuestiones nacionales que hicieron de su primer mes de gestión un período con mucha agitación.
Los cortes de luz y de agua que afectaron distintos puntos de la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano, además de la presión inflacionaria, el plan de ajuste tarifario que ya está en marcha y el caso de la valija del venezolano Guido Antonini Wilson son otros de los puntos que deberá enfrentar Cristina Fernández y que podrían obligarla a permanecer en Buenos Aires.
El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, confirmó que la Presidenta "volverá a sus funciones mañana" y recién el miércoles encabezara el primer acto oficial del 2008, en el que realizará un anuncio en materia de política ambiental rodeada de cinco gobernadores.
Allí presentará el Programa de Reconversión Ambiental, destinado al saneamiento de los efluentes de la cuenca Salí-Salado que atraviesan las provincias de Santiago del Estero, Tucumán, Salta, Catamarca y Córdoba, informaron fuentes oficiales. El programa tiene como fin reducir la contaminación de origen industrial y urbano que afecta los recursos hídricos de la cuenca más importante del país, que tiene 89 mil kilómetros cuadrados; y también controlar la erosión y los procesos de sedimentación que afectan la zona.
En la oportunidad, estarán presentes los mandatarios de las provincias involucradas, el cordobés Juan Schiaretti, el santiagueño Gerardo Zamora, el salteño Juan Manuel Urtubey, el tucumano José Alperovich y el catamarqueño Ricardo Brizuela del Moral.
En tanto, la presidenta presidirá el viernes un acto en el que se presentará a Tigre como el primer municipio en implementar el plan nacional de uso racional de energía y se anunciará que en un plazo de unos 40 días inaugurará una serie de obras ligadas al programa de ahorro del Gobierno.
Fuente: DyN.
