NUEVA YORK.- La presidenta Cristina Fernández consideró hoy que el mandatario hondureño, Manuel Zelaya "hizo lo que tenía que hacer, regresar a Tegucigalpa", Honduras, y renovó el pedido para que los organismos internacionales "garanticen su reasunción" en el cargo. "Si con los organismos internacionales no podemos garantizar su reasunción y que haya elecciones en un marco de libertad, estaríamos ante un simulacro de democracia; sería un antecedente insostenible e inaceptable", dijo Fernández.
En diálogo con los periodistas que cubren su viaje a Nueva York, Fernández de Kirchner dijo que espera "un rol muy activo de Naciones Unidas y la OEA para que pueda asumir como presidente constitucional y que haya elecciones libres". La presidenta recordó incluso que, tiempo atrás, durante una comunicación telefónica había sugerido a Zelaya regresar a su país. "Mi opinión era que debía volver", ratificó y enfatizó que, en su opinión, Zelaya debía tener "actitudes personales más allá de los organismos".
"Hizo lo que tenía que hacer", agregó. La presidenta Cristina Fernández de Kirchner recibió este mediodía neoyorquino la noticia de que el mandatario de Honduras Manuel Zelaya, derrocado por un golpe cívico militar, había llegado sorpresivamente a Tegucigalpa.
La jefa de Estado recibió la comunicación en Nueva York de parte de la canciller hondureña constitucional, Patricia Rodas, quien previamente habló con su par argentino, Jorge Taiana, e informó que Zelaya había llegado a la capital hondureña.
En la conversación, dijeron a DyN fuentes oficiales, la ministra hondureña le expresó a la jefa de Estado el deseo especial del presidente hondureño de que sea informada sobre su llegada a Tegucigalpa por los esfuerzos que había hecho personalmente en ese sentido. "Me ha pedido que te informe por todos los esfuerzos que has hecho y como defensora de la democracia en la región" fue en síntesis las palabras que utilizó Rodas en su comunicación con Fernández de Kirchner, según los voceros.
El presidente destituido se alojó en la embajada de Brasil en Tegucigalpa. Zelaya fue derrocado el 28 de junio por los militares que lo enviaron a Costa Rica y desde entonces viajó por diferentes países para abogar por su restitución en el poder y pedir el repudio al gobierno de facto de Roberto Micheletti.
El 5 de julio, Zelaya había intentado llegar en un avión del gobierno venezolano pero el operativo fracasó luego que los militares bloquearon la pista del aeropuerto. La presidenta siguió aquel intento desde El Salvador, junto al paraguayo Fernando Lugo, el ecuatoriano Rafael Correa y el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza.
El 24 de julio, Zelaya llegó por tierra a un paso selvático entre Nicaragua y Honduras. Desde entonces, Estados Unidos exigió la restitución de Zelaya como única salida posible a la crisis de Honduras y aplicó diversas medidas de presión, entre ellas la suspensión de 30 millones de dólares de ayuda y la revocación de los visados del gobierno de facto, incluido el del propio Micheletti.
Fuente: DYN
