El intendente de Florencio Varela, Julio César Pereyra, fue denunciado esta semana en Comodoro Py por supuesto desvío de fondos municipales para reformar una casa que le compró al senador oficialista Aníbal Fernández. No se trata del primer caso en el que el aliado de la Casa Rosada debe rendir cuentas por supuestas obras no realizadas: la oposición municipal lo denunció por otros actos de "corrupción" en el Concejo Deliberante, en especial en 2011.
Corsódromo bajo sospecha. El concejal Dardo Otonello (PJ-Unión-PRO) presentó en enero de 2011 un amparo en la Justicia y frenó las obras que el jefe comunal ordenó para los "carnavales varelenses" por presuntas irregularidades en la compra del predio a una cooperativa de la colectividad boliviana y en las licitaciones privadas (no públicas) aprobadas por decreto para realizar la pavimentación, tribunas e iluminación.
"Lo insólito e inexplicable es que en 2012, el municipio hizo votar una ordenanza autorizando la compra de una parte de ese predio -solamente 2 hectáreas- que habría realizado a fines del 2010", explicó el edil a Perfil.com. "No se entiende por qué razón el Ejecutivo municipal le ocultó a la Justicia que cuando contrató las obras ya había adquirido el inmueble, si bien de modo irregular porque lo hizo sin previa autorización del Concejo Deliberante como exige la Ley Orgánica de las Municipalidades", añadió.
El corsodromó fue presupuestado en $2.608.965,00; el máximo permitido por licitación privada es $406.412. Por eso, Pereyra firmó en pocos días una docena de decretos que aprobaban licitaciones "cerradas" con los montos del tope para "eludir las licitaciones públicas", aseveró Otonello a este portal.
Por su parte, el exconcejal opositor Alejandro Estupiñán (GEN-FAP) resumió así a Perfil.com la política "poco transparente" del presidente de la Federación Argentina de Municipios (FAM): "Pereyra siempre prefirió a exponerse a nuestras críticas en el Concejo Deliberante por no rendir cuentas a presentar las facturas de las contrataciones y dejar que lo controlen". Otonello corroboró que "ni Pereyra ni sus ediles brindaron nunca declaraciones sobre esta y otras denuncias".
Más denuncias. "Hemos encontrado y descripto en la sesión del Concejo Deliberante una serie de irregularidades, algunas muy graves que podrían constituirse en delitos", señaló el concejal de Nuevo Encuentro Mariano Camilleti. Tanto él como su compañero de bloque, Héctor Sallatino, llevaron el caso del corsódromo a la Justicia Penal bonaerense y, a su vez, denunciaron al Tribunal de Cuentas bonaerense otras obras de Florencio Varela licitadas sin concurso público, que habían sido abonadas a los proveedores pero que no habían sido ejecutadas.
Camiletti denunció contrataciones por licitación privada -cerrada, no pública- para el servicio de “Limpieza de Calles y recolección de Ramas" por $34.000.000 que "siempre recayeron dos ó tres empresas" y que fueron realizadas por decenas de facturas de entre $405.000 y $ 450.000 para "eludir la licitación pública". Es más, señaló que una sola empresa cobró más de $8.000.000 por estos servicios que "todos los varelenses sabemos que nunca se han prestado como dicen los contratos".
De acuerdo a la denuncia de Nuevo Encuentro, "se llegó a contratar una empresa y pagar en dos oportunidades más de $ 350.000 por el alquiler de seis camiones por el plan 'Argentina Trabaja' a una empresa que manifiesta no tener camiones y por lo tanto los tuvo que alquilar a otra empresa y gastar otros $36.000. Sin embargo, le facturó al municipio $358.000. Negocio redondo".
Otro caso que denunció tuvo su origen en fondos de la Casa Rosada. "El gobierno Nacional envió a cuenta una suma mayor a $12.000.000 para obras en el Parque Industrial (PITEC). Las obras teóricas (sin una sola empresa radicada) demandaron más de $9.000.000", señaló. "Según el expediente incluyen entubamientos, asfaltos de 9 metros de ancho y playas de estacionamiento. Bastaría visitar el Parque Industrial para ver que esas obras no existen o se hicieron a medias", agregó.
"Lo más insólito es que en la sesión ningún concejal oficialista pidió la palabra para rebatir o en el mejor de los casos debatir sobre los temas que representaban la forma en que Julio Pereyra gastó la plata de todos los varelenes", recordó. Pese a sospechosos casos relatados en el legislativo municipal, las Rendición de Cuentas de 2011 fue aprobada por la mayoría kirchnerista del Concejo Deliberante.
