En un sospechoso robo de tecnología utilizada para el entrenamiento de controladores del tránsito aéreo llevó a la detención de cuatro personas que, según el ministro de Justicia Aníbal Fernández, tenían objetivos que iban más allá del robo en sí, ya que en el lugar dejaron objetos de valor.
"Cuatro personas fueron detenidas, dos son civiles, reducidores, y dos vigiladores del lugar, personal retirado de la Fuerza Aérea que había sido contratado por la Fuerza Aérea", informó Fernández, durante una conferencia de prensa en la Casa Rosada.
"Todos los indicios de la línea investigativa nos dicen que no es un robo común", enfatizó el ministro.
Cuando se conoció el incidente, el 4 de enero, el titular de la policía aeroportuaria, Marcelo Saín, había reconocido que el intento de "sabotaje" encabezaba las hipótesis de los investigadores.
Entre el 21 de diciembre y el 2 de enero, según se informó, los asaltantes habían sustraído del aeropuerto de Ezeiza equipos de computación destinados al Centro de Instrucción, Perfeccionamiento y Experimentación (CIPE).
Los aparatos son usados por los controladores del tránsito aéreo para su entrenamiento.
Si bien el robo no afectaba en forma directa el control de los vuelos de Ezeiza, los equipos servían como garantía de recambio frente a un eventual desperfecto de los aparatos usados actualmente.
El ministro informó también que la causa tuvo un cambio de carátula, ya que más allá del robo se buscó "perjudicar el uso de un transporte público".
A la vez, Fernández precisó que se logró recuperar "un tercio de los elementos robados".
El funcionario se mostró satisfecho con la marcha de la investigación y consideró que la "rapidez" de las acciones posteriores permitió "llegar a estos reducidores".
Los asaltantes se llevaron, entre otras cosas, más de 25 monitores planos de 32 pulgadas con sus respectivos CPU.
El robo volvió a poner bajo la luz los enfrentamientos internos que atraviesan el aeropuerto de Ezeiza, mientras se lleva adelante el proceso de transferencia del control de los vuelos del personal de la Fuerza Aérea a manos civiles.
Fuente: DyN