Francisco de Narváez anunció oficialmente su lanzamiento como candidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires en las elecciones de 2007. Lo hizo el martes por la noche en una cena en el Club Español durante el discurso que dio como orador invitado de la peña Juan Bautista Alberdi.
Entre las 300 personas que estaban presentes se encontraban: Ramón Puerta, Miguel Angel Toma, Juan Carlos Blumberg y Marcelo Bragagnolo, Jorge Asís, el ex embajador Archivaldo Lanús y, la única diputada menemista, Alejandra Oviedo.
Anunció que entre sus proyectos figuran: duplicar en cinco años el número de Pymes (actualmente hay 450 mil) en "mi provincia", término que utilizó siempre al referirse a la provincia de Buenos Aires. También, planteó crear una nueva ley de coparticipación federal y remarcó que las provincias más ricas deben asistir a las más pobres.
El empresario devenido en político dijo que mientras viajaba en el auto con su esposa, Agustina Ayllón, de camino a la cena pensaba en el discurso y concluyó que sería una mezcla de preocupación y optimismo.
De Narváez dijo estar preocupado porque "el matrimonio presidencial quiere hacer de nuestra república una monarquía,democrática pero monarquía al fin. Hay rechazo al diálogo y un desconocimiento total del mundo. Y esto es algo contagioso en algunos funcionarios".
Los "contagiados" mencionados fueron según De Narváez: el subsecretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno; la Ministra de Economía, Felisa Miceli -"quien da conferencias donde no va nadie"-; el subsecretario de Agricultura, Javier De Urquiza, y el subsecretario de Tierra y Vivienda, Luis D'Elia "quien amenaza, grita y descalifica".
Agregó que ese contagio también afecta a empresarios nacionales "que van a la Casa de Gobierno a buscar el retorno de sus negocios". Su perfil optimista apuntó a la construcción de un proyecto alternativo, a que las elecciones de 2007 traigan como resultado "calidad institucional" y al regreso de los partidos políticos fuertes.
Editor de El Espía. Diario Perfil.