Los principales candidatos a gobernador de Santa Fe se presentaron -por separado- en el programa Los Leuco. Hubo críticas a la gestión socialista, preocupación por el narcotráfico y hasta llanto de Miguel Del Sel.
El primero en tomar la palabra fue Miguel Lifschitz, delfín del actual mandatario provincial Bonfatti, defendió la gestión socialista en materia de salud pública y educación: “Es uno de los mejores gobiernos”, destacó y arremetió contra el gobierno nacional porque “es un proyecto que se vació de contenido” y “tiene poco para ofrecerle a los jóvenes”.
A su turno, el candidato a gobernador del Frente para la Victoria, Omar Perotti, auguró que “la elección se va a resolver cabeza a cabeza” y reclamó que Santa Fe retome “el rol protagónico a nivel nacional que ha cedido”.
“El socialismo ha desaprovechado una etapa en la que el desempleo tendría que haber sido menor y el crecimiento mayor”, señaló Perotti en la señal de noticias TN.
Y luego criticó “la permisiva política” de los gobiernos de Binner y Bonfatti respecto del narcotráfico: “Faltaron políticas firmes para la prevención y lucha contra las adicciones”, indicó.
“Por subestimación o negligencia queda la sensación de que el socialismo va por detrás de los hechos”, dijo Perotti en referencia a falta de reacción del oficialismo santafesino para responder ante los graves hechos de delincuencia y narcotráfico.
Por último, el candidato del PRO, Miguel Del Sel, le respondió la chicana a Lifschitz, quien se había mofado de su “militancia tardía”, al asegurar que hizo “militancia en el humor, mientras los políticos se han reído de la gente”.
Y luego puso énfasis en que el gobierno socialista destaca la construcción de diez hospitales públicos, pero “ocho son esqueletos que hay que concluirlos”.
“Si hubiesen hecho las cosas bien, yo estaría con Dady y el Chino ganando mucha plata”, dijo Del Sel, quien críticó a sus contendientes porque les molesta que se “ganara la confianza de la gente”.
Sobre el final de su intervención, Del Sel se quebró y con la voz entrecortada denunció una campaña sucia: “Las cosas que tengo que aguantar, sufro por mis hijas, no tienen conciencia del daño que hacen”, cerró.
