Desde que fue denunciado por presunto encubrimiento a Irán en el atentado a la AMIA, a Luis D’Elía se le puso el cielo gris e inmediatamente comenzaron a lloverle críticas incluso desde el propio arco oficialista. Desde funcionarios cercanos a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner hasta voces con mucho peso adentro del kirchnerismo le soltaron la mano y no titubearon a la hora de llamarlo “vende humo” y “bocón”.
El primero en salir a atacarlo fue el secretario general de presidencia, Aníbal Fernández, al conocerse las escuchas donde participa D’Elía con el dirigente Pro-Iraní Yussuf Khalil. “Son dos ciudadanos comunes”, explicó, desvinculando así al líder de Miles de la Casa Rosada.
La voz más enfática, sin embargo, se escuchó el 2 de febrero en la Cámara de Senadores, durante el debate por la nueva ley de inteligencia. “¿Que hay en la causa de la denuncia? Hay escuchas patéticas de dos personajes lamentables y patéticos”, lanzó el jefe del bloque de senadores oficialistas Miguel Ángel Pichetto.
“Son dos vendedores de humo. Uno vendía influencias en el Estado iraní y otro en el marco de las relaciones exteriores del país", continuó Pichettto, el 2 de febrero pasado. “Algo patético”, consideró. "Estos personajes no tienen ningnún valor desde el punto de vista de un Gobierno que siempre tuvo un compromiso para buscar la verdad y que esta causa se esclarezca", lanzó.
Ante cada una de estas intervenciones, de funcionarios oficialistas que se despegaban de D’Elía, el dirigente supo mantener un misterioso silencio. Hasta que al coro de críticas se sumó una de las voces de peso en el oficialismo, el exministro de la Corte Suprema Eugenio Raúl Zaffaroni.
“Quien tiene un gobierno de un país, quien tiene el manejo de las relaciones exteriores, ¿se va a valer de D'Elía para hacer una diplomacia paralela, que es un bocón que lo tienen que hacer callar, quién se puede creer eso?”, atacó el exmagistrado.
El referente oficialista se despachó con saña: “Cómo va a ser D'Elía diplomático, es como que yo quiera ser Julio Bocca, es absurdo”. A su vez, Zaffaroni calificó de “chanta” tanto al piquetero como a Khalil: “Dice que tiene contactos con embajadores, el que ejerce poder no se jacta del poder”, remató.
La paciencia del siempre explosivo D’Elía tuvo un límite. En la tarde del lunes, desde su cuenta de Twitter, emitió un misterioso mensaje donde aseguró: “Me corre una lágrima dolida y silenciosa”. Perfil.com se comunicó con el líder de Miles, que continuó con su política de no emitir comentarios.